LAS DEFOE
Ahora están todos juntos en el mismo despacho. Las Defoe y los demás. La segunda temporada de ‘The Split’ ya está en Filmin. Voy a confesar que no la he visto entera porque no quiero que se me acabe. Pero no creo que aguante toda la semana. Al fin y al cabo, son seis capítulos, lo habitual en una ficción británica. De tan buen gusto en la duración. La creadora es Abi Morgan, guionista y escritora de la serie ‘The hour’ o de las películas ‘La dama de hierro’ y ‘Shame’. ‘The Split’ tiene el encanto de las series normales, las de toda la vida, las que habitualmente se desprecian (por los que escriben, no por los que las ven). A veces porque son de cadenas generalistas (pero disertan en serio de ‘The Undoing’). Cuando cualquier serie de Dick Wolf (no digamos la superior ‘Ley y orden: Unidad de Víctimas Especiales’) es infinitamente superior a cualquiera de moda. Te acercas a ellas, claro, como a esa ‘Perdiendo a Alice’ (Apple TV), también de una mujer, Sigal Avin. Tan turbia, sexual y de atmósfera cargadísima. Y una vez vista quieres más splits. ‘The Split’ va de una familia de abogadas matrimonialistas (madre e hijas). También va de amores, traiciones, escándalos públicos con nuevas tecnologías, secretos privados e infidelidades en el Londres de hoy. Y este sí, no como el de ‘Los Bridgerton’, es multirracial de manera natural.
A la gran Nicola Walker, la protagonista, la hemos visto en ‘Collateral’, ‘Unforgotten’, ‘Last Tango in Hallifax’ o ‘Scott and Bailey’. Estas dos últimas de Sally Wainwright, otra grande de la escritura británica, como Abi Morgan. La serie es tan moderna como carente de alharacas. Lo único que me perturba es que Nicola Walker se parece mucho a Vanesa Martín. Me pasa también con Lily James, ahora en la película ‘La excavación’ (Netflix). Es igual que Norma Ruiz, la Bárbara de ‘Yo soy Bea’.
Me doy a la ficción porque la realidad es asquerosa. ‘The Split’ es de la BBC. De TVE es el rótulo (ayer en el programa de la Isobaras) «Leonor se va de España, como su abuelo», que ha permanecido en pantalla durante dos minutos. Hay que fuck yourself.
Ficción clásica «‘The Split’ tiene el encanto de las series normales, las de toda la vida, las que habitualmente se desprecian»