Abengoa solicita el concurso al no lograr su tercer rescate financiero
Banca, acreedores y el ICO rechazan nuevas moratorias para salvar a la empresa
El consejo de administración de la matriz de Abengoa, presidida por Juan Pablo López-Bravo, solicitó ayer el concurso voluntario de acreedores en el Juzgado Mercantil de Sevilla tras la negativa de la banca, el ICO y los acreedores a prorrogar una vez más el plazo para la firma del tercer rescate financiero de su filial Abenewco1, que controla el negocio y los activos, según comunicó ayer la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El primer rescate financiero del grupo Abengoa se firmó en 2017 (más de 8.000 millones de euros en quitas y capitalizaciones) y el segundo en 2019 (más de 3.000 millones de deuda se convirtieron en bonos convertibles en acciones).
Abengoa no ha obtenido consentimiento para prorrogar una vez más la firma del plan de rescate financiero que negoció su expresidente, Gonzalo Urquijo, en agosto de 2020. Por esa razón, la matriz de la multinacional ha informado que «el acuerdo de reestructuración ha quedado automáticamente resuelto, de modo que la operación de financiación anunciaba no puede ser ya ejecutada». La empresa ha culpado a la Junta de Andalucía del fracaso del rescate financiero, ya que asegura que la comunidad autónoma se comprometió a aportar 20 millones que nunca llegaron. La Administración autonómica ha rechazado aportar esa cantidad por no encontrar instrumentos financieros que respalden esa operación.
Tras dar a conocer que fracasó el rescate, la empresa comunicó ayer que la solicitud del concurso es «la medida más adecuada para salvaguardar lo intereses de la sociedad y de todos los acreedores», entre ellos el Santander y el fondo KKR. Aunque el consejo de la multinacional —constituido por LópezBravo y Margarida de la Riva— subraya la «dificultad de alcanzar una solución que satisfaga a todos los grupos de interés con posiciones, hasta ahora enfrentadas», no dimitirá y seguirá buscando alternativas «para evitar la inviabilidad de las sociedades filiales que desarrollan la actividad del grupo, y con ello, preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor».
El grupo, constituido en 1941 y con sede en Sevilla, está integrado por 325 sociedades, parte de las cuales ya están
Deuda El grupo Abengoa tiene una deuda de 6.000 millones de euros, parte de ella vencida
en concurso de acreedores o liquidación. Es Abengoa S.A., matriz de la multinacional, la que ha solicitado el concurso de acreedores al tener un déficit patrimonial de 388 millones de euros y no haber logrado un acuerdo para convertir parte los 153 millones de esa deuda vencida en créditos participativos. Desde el pasado 18 de agosto, Abengoa S. A. estaba en preconcurso de acreedores y, según la empresa, el 18 de febrero venció su protección preconcursal, aunque existe una moratoria concursal hasta el 14 de marzo. La cotización de la empresa Abengoa S.A está suspendida desde julio de 2020 al estar en causa de disolución.
El grupo Abengoa –especializada en los sectores de infraestructuras, energía y agua– tiene una deuda de 6.000 millones. El tercer plan de rescate negociado por Gonzalo Urquijo preveía condonaciones y la conversión de parte de esa deuda en acciones de la filial Abenewco1 (la nueva Abengoa), hasta dejar el pasivo financiero del grupo en 733 millones. Sin embargo, ese plan dejaba diluidos a los accionistas de Abengoa S.A. en un 2,7% de Abenewco1. Accionistas contrarios a ese plan de rescate y agrupados en la sindicatura AbengoaShares reclaman una mayor participación en Abenewco1.
El plan de reestructuración que Urquijo negoció para Abenewco1 contemplaba un crédito de 230 millones con el aval del ICO, así como avales por hasta 300 millones. Ese plan no resolvía, sin embargo, la situación de insolvencia de la matriz, ya que para salir adelante necesita llegar a un acuerdo con proveedores con los que tiene una deuda vencida de 153 millones de euros y que pueden solicitar la ejecución de bienes esenciales para su actividad. La declaración del concurso protegerá a la sociedad un año de estos embargos.
Clemente Fernández, candidato a la presidencia del grupo por AbengoaShares, denunció que «se ha estado prorrogando los plazos del rescate una y otra vez para dar tiempo al Santander a que pudiera ejecutar la planta de cogeneración A3T en México, el activo estrella de la compañía. Una vez ejecutado el principal activo de la compañía, ya les da igual dejarla a la deriva». El 3 y 4 de febrero está convocada la junta de accionistas para votar la reprobación y cese del actual consejo de administración. Fernández asegura que ya tienen la votación ganada porque cuentan con el apoyo de casi el 20% del capital social.