Díaz pretende que los sindicatos vigilen el algoritmo que controla a los ‘riders’
Glovo, Deliveroo y el resto de plataformas tendrán tres meses para dar de alta a sus repartidores
La regularización de las plataformas de envío a domicilio, como Glovo, Deliveroo y Uber Eats, está más cerca de concretarse. Hace unas semanas, el Gobierno y los agentes sociales acordaron que la ‘ley Rider’ obligue a estas empresas digitales a dar de alta a los repartidores, que hasta ahora trabajan como autónomos. Pero las pretensiones del Ministerio de Trabajo van más allá del cambio de relación laboral entre las empresas y los trabajadores. Según ha podido saber ABC, la última propuesta del departamento de Yolanda Díaz a los agentes sociales en las reuniones técnicas que llevan a cabo para ultimar la ley es que los sindicatos puedan acceder a los algoritmos que usan las plataformas para determinar las condiciones de trabajo.
En concreto, el documento que Trabajo ha puesto encima de la mesa propone un anteproyecto de ley con una disposición adicional única que «daría garantías de acceso a la información algorítmica por parte de la representación de las personas trabajadoras». Para ello se modificaría la letra f) del párrafo tercero del apartado 5 del artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores, que quedaría de la siguiente manera: «La implantación y revisión de sistemas de organización y control del trabajo, estudios de tiempos, establecimiento de sistemas de primas e incentivos y valoración de puestos de trabajo, incluido cuando deriven de cálculos matemáticos o algorítmicos».
El algoritmo que utilizan las plataformas es el método con el que distribuyen el trabajo entre sus repartidores. Según la posición del repartidor, el pedido que se realiza, y la distancia a recorrer, el algoritmo escoge al ‘rider’ que más minimice los costes del reparto y aumente los beneficios. Además, con él también reparte las horas que los repartidores pueden trabajar, siendo las noches del fin de semana las de mayor disponibilidad, y premia con más pedidos a aquellos que más puntuación y más repartos hagan. Por contra, también penaliza la puntuación a aquellos repartidores que rechazan realizar un pedido.
El algoritmo, por tanto, es el método que controla a los ‘riders’ y decide cuánto dinero ganará cada uno a final de mes. Su control y revisión era una de las peticiones de los sindicatos, tal y como confirmaron a ABC fuentes sindicales, y parece que Yolanda Díaz se lo va a conceder pese al rechazo de la CEOE.
El uso del algoritmo fue precisamente lo que terminó de condenar a Glovo ante el Tribunal Supremo. Hace unos meses, el Alto Tribunal decidió que los ‘riders’ de la plataforma española eran falsos autónomos y que existía una relación laboral entre la empresa y los trabajadores. Estos no tenían al final el control de su actividad debido a la dependencia que tenían con el algoritmo para poder trabajar. «La aparente libertad de la que disponen las personas trabajadoras de plataformas no es tal porque son penalizadas si no cumplen determinadas expectativas, con lo que se llama el castigo algorítmico», explicó ayer Yolanda Díaz en un evento organizado por la OIT.
La última propuesta de Trabajo también incluye un decreto ley donde se recogería la relación laboral entre las empresas y los repartidores de las plataformas digitales de reparto, tal y
como se acordó en el diálogo social. Este decreto, que se espera que se apruebe en el Consejo de Ministros en las próximas semanas, una vez que ya se termine su redacción, dará tres meses de plazo desde su entrada en vigor para que las plataformas den de alta en el régimen general de la Seguridad Social a los trabajadores.
A su vez, se establecerá un mes de plazo para constituir una comisión tripartita, que estará compuesta por el Ministerio de Trabajo, la CEOE, Cepyme y los sindicatos de CC.OO. y UGT. El objetivo de esta comisión será la de «seguir la evolución de la actuación de las plataformas digitales en el ámbito laboral (...) así como analizar la realidad de las plataformas en todos los sectores y aspectos relacionados con las condiciones de trabajo». Además, la comisión deberá publicar cada año un informe sobre la materia.
Aunque esta primera ley que sacará el Gobierno solo atañe a las plataformas digitales de envío a domicilio, lo cierto es que desde Trabajo se pretende abrir la puerta a la regularización de el resto de plataformas digitales, donde entrarían, por ejemplo, las VTC como Cabify.
Manifestaciones
A pesar del consenso entre todas las partes del diálogo social, hay ‘riders’ que no quieren dejar de ser autónomos. Concretamente los integrados en la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y en Repartidores Unidos (Repartidoresunidos.org), que reclaman su derecho de poder elegir ser autónomos. Para ello están realizando manifestaciones por varias ciudades de España. Ya el pasado día 4 de febrero protestaron en once ciudades unos 2.000 repartidores, y ahora vuelven a convocar una nueva manifestación para el día 3 de marzo.
«No puede ser que, por trabajar con una app, nos prohíban ser autónomos», explicaba en un comunicado el portavoz de RepartidoresUnidors.org, Gustavo Gaviria, que no entiende por qué no tienen la opción de ser autónomos «si el repartidor así lo prefiere por razones económicas, de flexibilidad o de conciliación».