Madrid niega que haya fijado un tope de 500 asistentes en las marchas
La Delegación del Gobierno se escuda en que la Consejería de Sanidad prohíbe actos mayores
La Delegación del Gobierno en Madrid aseguró ayer que prohibirá toda marcha convocada para el Día de la Mujer que supere la previsión de más de 500 asistentes. El delegado, José Manuel Franco, dijo seguir el consejo dictado por la Consejería de Sanidad a la hora de fijar un tope, un extremo que fuentes de este departamento dirigido por Enrique Ruiz Escudero niegan. No hay ni listón máximo ni mínimo, dicen. De hecho, esas fuentes aducen que la Delegación socialista les consultó por tres marchas solicitadas (una, con previsión de reunir a 15.000 personas, por parte de la principal plataforma feminista, la Comisión del 8-M en Madrid), y se desaconsejaron las tres por criterios de salud pública y el riesgo que suponen.
El Ministerio de Sanidad aseguró el pasado martes que serán las delegaciones las que, en cada ciudad y acorde a la duración, previsión de asistencia y lugar de la convocatoria, tienen la competencia de autorizar o no hacerlo una concentración. Para las del 8-M, las delegaciones piden consejo a las consejerías en base a la situación epidemiológica que se dibuja en cada región del país. Madrid tiene la segunda mayor incidencia acumulada del país (detrás de Melilla), con riesgo extremo y 339 contagios por 100.000 habitantes en 14 días.
Marchas pequeñas
«Rotundamente no habrá una gran protesta feminista en la capital», aseguró Franco, quien refrendó que hasta el momento las marchas pedidas son todas «pequeñas y prometen cumplir las normas». Franco no se arrepiente de haber permitido la edición de 2020, pese a que el Gobierno la autorizó para 1.500 asistentes y se congregaron más de 120.000 personas, según datos de la propia Delegación.
«Solo puede prohibirse una manifestación por motivos muy concretos y tasados», dijo.
Como en la capital, otras delegaciones del Gobierno confirman tener en su poder ya peticiones de marchas por el 8-M, sin un criterio aún determinado, como en Navarra, informa G. Santamaría. En Galicia carecen de solicitudes, confirma P. Pazos, lo que contrasta con la Comunidad Valenciana, donde se han recibido una docena de comunicaciones. No hay ninguna manifestación convocada hasta la fecha. Las concentraciones están promovidas por el Casal de la Dona y la Plataforma Feminista y está prevista su realización en espacios abiertos, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Los convocantes deben firmar una declaración responsable y comunicar la asistencia prevista, algo que no se ha hecho en todos los casos, por lo que se requerirá, informa A. Caparrós.
En Castilla-La Mancha, M. Cebrián informa de que la Delegación estudia ocho comunicaciones que ha recibido hasta el momento para el Día de la Mujer por parte de sindicatos y plataformas del 8-M.
Castilla y León es otro ejemplo de disputa política. La Delegación del Gobierno ha recibido tres comunicaciones para celebrar manifestaciones, peticiones que ha trasladado a la Consejería de Sanidad de la Junta para que «como autoridad sanitaria» se pronuncie al respecto y autorice estas movilizaciones. Las peticiones corresponden a la Plataforma 8-M, el sindicato CGT y a un particular cuya afiliación se desconoce. La concentración de mayor volumen no superaría las 300 personas, informa M. Serrador.
La Consejería de Interior, responsable en Cataluña del orden público, ha comenzado a recibir la comunicación para la celebración de actos para el 8-M. En aplicación de las medidas acordadas de contención del Covid solo se permiten concentraciones estáticas y con delimitación del espacio para controlar el acceso. El aforo previsto debe ser comunicado, informa Á. Gubern.