Los diarios de Stefan Zweig se enredan en el laberinto del Brexit
Acantilado demanda a Ediciones 98 con la premisa de que aún no es de dominio público
Stefan Zweig, autor de la autobiografía ‘El mundo de ayer’ y de un buen puñado de obras que la editorial Acantilado ha convertido en seña de identidad, también escribió diarios. En ellos anotaba aspectos delicados de su vida personal, y su familia se resistió a publicarlos durante cuatro décadas hasta que, en 1984, vieron la luz en alemán. Ha habido que esperar otros cuarenta años para su traducción al español, la que ha llevado a cabo Ediciones 98 en ‘Diarios (1931-1940)’ y que está en librerías desde primeros de año. Como explica Jesús Blázquez en la introducción, estos diarios comprenden la época de madurez de Zweig y en ellos escribió sus opiniones sobre Hitler o sobre sus viajes a EE.UU. y Brasil, donde en 1942 se suicidó, hace 79 años. Esta fecha es la causa del litigio judicial que acompaña a la publicación del libro.
La editorial Acantilado, que firmó un contrato para publicar en exclusiva los diarios de Zweig, cuando tuvo conocimiento de la novedad de Ediciones 98 envió a Blázquez un requerimiento judicial para que se abstuviese de distribuir la obra y pidió por carta a los libreros que no la vendieran con el argumento de que se vulneraban los derechos de autor. No recibió respuesta y ha iniciado acciones legales para demandar al editor. Acantilado se acoge a la Ley de Propiedad Intelectual, que fija un plazo de ochenta años a partir de la muerte del autor antes de que su obra entre en dominio público y pueda ser editada sin pagar por los derechos de autor.
Protección de 80 años
Si estimáramos que Zweig fuera austriaco, no habría ningún debate en ese plazo, explica Antonio López Sánchez, abogado experto en propiedad intelectual. La ley española establece que los autores comunitarios deben gozar en nuestro país de la misma protección para no discriminar a unos ciudadanos europeos frente a otros. Pero aunque Zweig nació en el Imperio Austrohúngaro, murió británico. Cuando Austria se anexionó a la Alemania nazi, el escritor perdió su nacionalidad y se convirtió en apátrida. Se exilió a Francia y luego a Reino Unido, donde obtuvo la nacionalidad antes de volver a huir y morir en Brasil. Si Reino Unido siguiera dentro de la Unión Europea,
Stefan Zweig
Nacionalidad británica Nacido en el Imperio Austrohúngaro, Zweig se nacionalizó británico tras despojarle Hitler de la suya
tampoco habría debate. Lo que lo cambia todo es el Brexit, que entró en vigor el pasado 1 de enero y reduciría el plazo a setenta años. No solo Zweig entraría en el dominio público, también autores nacidos entre 1941 y 1951 como George Orwell o Virginia Woolf. Como estos escritores han dejado de estar bajo el paraguas comunitario, apunta López Sánchez, ahora hay que ir al Convenio de Berna, y este establece que la duración de la protección no debe exceder el plazo fijado en el país de origen de la obra; en este caso, los setenta años de Reino Unido.
Aunque, a su juicio, Acantilado aún podría acogerse al criterio de «trato nacional» previsto en la ley española y de la que se deduce que «la existencia de un Convenio Internacional como Berna no puede ser excusa para que autores que estén afectados por el mismo vean reducido el plazo de protección de sus derechos respecto de autores de estados que no formen parte de Berna y a los que se aplique, exclusivamente, el criterio de reciprocidad formal previsto en tal precepto».
En Ediciones 98 están convencidos de que no han hecho nada ilegal y no piensan retirar una edición que está disponible en más de 140 librerías de toda España. En abril, lanzarán los diarios correspondientes a 1912-1914, y después irán los de 1915-1916 y 19171918. El libro que Acantilado publicará en junio incluirá en el mismo volumen todos estos diarios.