Ese tremendo amargor de Ripstein
‘EL DIABLO ENTRE LAS PIERNAS’
Dirección: Arturo Ripstein.
Con: Silvia Pasquel y Alejandro Suárez rturo Ripstein y Paz Alicia Garciadiego componen una muy peculiar pareja, al menos en lo artístico, y tienen juntos, como director y guionista, una larga filmografía que, puestos a verla de una sentada, haría llorar de emoción a Freud, Jung, Bandura y al congreso en pleno de psicólogos del siglo XX. En ella está todo, el padre, la madre, el hijo y los espíritus santo y demoníaco del ser humano, sus miedos, vicios, virtudes y desolaciones, en una mezcla de esperpento, ‘buñuelismo’, depravación y ternura que convierten la salida de una película de Ripstein en un seísmo interior de alta magnitud, nunca menos de un 8 en la ‘escala Ripstein’.
Hacía unos años que no cuajaban película, y ahora, con título atronador, traen esta belicosa y turbia historia de pasiones y sexo vejestorio que funciona como un potente ‘electroshock’ a
ASilvia Pasquel y Alejandro Suárez
los ojos y la psique del espectador. Los materiales utilizados son los muy suyos, unos ambientes desolados, una decoración fetichista, naftalínica, unos personajes tremendos, tremendistas, un desprecio al tabú, una cámara sin piedad pero comprensiva, misericordiosa, y un texto musical, riquísimo y engallado en ese maravilloso vernáculo que maneja Garciadiego. El argumento es el vínculo atroz entre un viejo matrimonio y sus demonios, celos, dominación, lujuria y ardores moribundos, en un desorbitado cálculo entre lo tóxico y lo antiestético…, su mundo manifestado en la carne actoral de su cine, Patricia Reyes Spíndola, Alejandro Suárez, Daniel Giménez Cacho…, y la novedad protagonista de Silvia Pasquel (hija de Pinal) en un prieto y doliente papel de mujer, mujer.