Grupo de trabajo conjunto

hace escasas semanas, como adelantó ABC, cuando el sector ya presentó oficialmente al Gobierno lo que quería hacer: adelantar el dinero mientras llegan los fondos de Europa y cofinanciar proyectos para multiplicar su efecto sobre la economía.

Convenio marco

Fuentes financieras explican ahora que se han reunido en varias ocasiones ya con Economía para tratar este asunto. Concretamente, con la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera. Se ha conformado un grupo de trabajo Banca-Tesoro para profundizar en cómo articular la participación del sector legalmente, ya que las entidades lo que quieren es firmar un convenio marco para crear una nueva figura de entidad financiera colaboradora. Sin embargo, el camino no será de rosas precisamente. Los bancos, según ha confirmado este periódico, han exigido al Gobierno que exista un mayor control público sobre a qué se destinan los fondos europeos. No piden tanto una agencia independiente que vigile la ejecución de los proyectos, sino más bien que Economía designe a una sociedad pública para que vele para que las empresas que reciban dinero lo destinen realmente para los proyectos que presentaron. Es decir, para evitar que una compañía utilice los fondos para, por ejemplo, pagar facturas.

Esta es la principal preocupación del sector a la hora de poner el dinero anticipado sobre la mesa. Y sería condición ‘sine qua non’ para firmar, por fin, esta colaboración públicoprivada. Y el tiempo apremia ya que relativamente en breve el Ejecutivo habrá de enviar su plan definitivo de recuperación para la economía española. La fecha límite fijada por Bruselas es el 30 de abril.

Asimismo, fuentes financieras destacan que el Tesoro se ha mostrado muy receptivo a dar entrada a la banca en la canalización de los fondos europeos. La colaboración con el sector durante todo este año ha sido intensa por la crisis del Covid-19 y los puentes están tendidos desde hace tiempo, lo que no quiere decir que no haya habido enfrentamientos.

Los bancos, incluso, quieren ir más allá de adelantar fondos y cofinanciar ideas de empresas; aspiran a acometer sus propios proyectos, como por ejemplo los relativos a la educación financiera.