Dinamarca será el primer país europeo que vuelva a la normalidad
Dinamarca será el primer país europeo en recuperar la normalidad. En confinamiento desde hace más de tres meses, comenzará a retirar restricciones en cuanto pase la Semana Santa, según un plan progresivo que culminará en cuanto los mayores de 50 años estén vacunados. Y eso sucederá a finales de mayo. La primera ministra, Mette Frederiksen,
ha presentado esta semana el plan de reapertura progresivo, que comenzará por colegios de Secundaria, tiendas, restaurantes y bares para seguir con bibliotecas, museos y cines a lo largo de casi dos meses.
Con 5,8 millones de habitantes, la cifra de nuevos casos es ahora cuatro veces menor que en diciembre y la campaña de vacunación avanza a un ritmo bastante más fluido que otros países de la UE. Desde el 6 de abril, el pasaporte de vacunación, que certifica estar inmunizado o haberse hecho un test de resultado negativo en las últimas 72 horas, permitirá acudir a locales de gastronomía y turismo, espectáculos y eventos culturales.
Parón forzado
Si los daneses se pueden permitir este lujo, al menos en comparación con el resto de países europeos, es porque 636.664 de ellos ya están vacunados con la primera dosis, el 11% del conjunto de la población, y 316.068 han recibido ya la segunda dosis, el 5,5%. Tras el parón forzado por los problemas con las vacunas de AstraZeneca, a lo largo del mes de abril, se multiplicarán las vacunaciones. El promedio de dosis que Dinamarca recibe de la Comisión Europea por día no es muy superior al resto de los países miembros, 2.647 dosis, pero al tratarse de una población más pequeña, podrá vacunarse más rápido.
Este mismo efecto de la repartición está beneficiando a regiones especialmente pequeñas en Ale
Evitar grandes concentraciones La primera ministra danesa mantendrá el cerco a eventos masivos
mania, como el Sarre, que será la primera del país en poner fin a las restricciones, desde el 6 de abril.
Tanto en Alemania como en Dinamarca se multiplican las protestas contra las restricciones. «Vamos a proceder con prudencia, pero podemos abrir y debemos hacerlo, al contrario que otros países donde la tercera ola está ahora atacando con fuerza», explica la danesa Friederiksen, que solo deja cerrados los grandes eventos deportivos y culturales, entre los que se encontrarían los partidos de la Eurocopa de fútbol que Dinamarca debería acoger a finales de junio.