Venezuela y Cuba usan la pandemia para aumentar la represión al pueblo
▶ El informe sobre derechos humanos de la diplomacia de EE.UU. denuncia que el régimen chino ha cometido actos de genocidio contra minorías
El informe anual sobre los derechos humanos de la diplomacia norteamericana afirma que, durante las excepcionales circunstancias de una pandemia mundial, el régimen chavista de Venezuela ha aprovechado para afianzarse en el poder, aumentando su corrupción y represión con la ayuda de sus socios cubanos. De hecho, en su listado de prioridades, este informe, relativo a 2020, asegura que «la corrupción de Nicolás Maduro agravó la terrible crisis humanitaria del pueblo venezolano», algo que pone al nivel solo de la guerra en Yemen, el acoso a los opositores de Vladímir Putin en Rusia, los crímenes contra la humanidad en Siria y la persecución de las minorías étnicas y religiosas en China.
Según el informe, «el régimen ilegítimo de Maduro amenazó, acosó y arrestó a periodistas, políticos de la oposición y trabajadores de la salud por informar sobre el Covid-19 y la respuesta a la pandemia». Este documento, hecho público ayer, denuncia que Maduro renovó tres veces un estado de alarma emitido el 13 de marzo, alegando como motivo la pandemia de coronavirus, «y se otorgó el poder de restringir los derechos previstos en la Constitución».
«El decreto de emergencia de 60 días, que por ley es renovable una sola vez y requiere un aval para quedar vigente, permite al presidente bloquear cualquier acción que considere que podría ‘socavar la seguridad nacional’ u ‘obstruir la continuidad de la implementación de medidas económicas para la reactivación urgente de la economía nacional’», añade. El informe recoge las muchas denuncias de muertes extrajudiciales, secuestro y tortura por parte del régimen con ayuda de los servicios de inteligencia y seguridad cubanos.
Este informe también recoge que el 6 de diciembre «el régimen ilegítimo de Maduro organizó elecciones parlamentarias amañadas a favor del régimen, y casi 60 países y organismos internacionales declararon públicamente que las elecciones no fueron ni libres ni justas».
La diplomacia estadounidense recoge además el listado de abusos del chavismo, que es largo: «Ejecuciones ilegales o arbitrarias, incluidas ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad del régimen ilegítimo de Maduro y los colectivos; desapariciones forzosas; tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de las fuerzas de seguridad; condiciones carcelarias duras y posiblemente mortales; detención arbitraria por parte de las fuerzas de seguridad; presos políticos; graves problemas con la independencia del poder judicial; e interferencia ilegal sobre el derecho a la intimidad».
Guía de política exterior
El informe se publica desde 1977. Para elaborarlo, el departamento de Estado utiliza informes de las embajadas de EE.UU., gobiernos extranjeros y organizaciones no gubernamentales. Cada año, una copia del informe se envía al Capitolio para que figure en el registro del legislativo y sirva de guía para la aprobación de leyes que afecten a las relaciones exteriores del país.
Constata este pormenorizado estudio relativo a 2020 que el régimen cubano también ha aprovechado las circunstancias de la pandemia para incrementar la represión. «El gobierno amplió los poderes de arresto arbitrario con el pretexto de controlar la pandemia de Covid-19», afirma el documento. En diciembre, la ONG Human Rights Watch publicó un informe que documentaba 34 casos en los que las autoridades invocaron las reglas relativas a la pandemia de Covid-19 para atacar a críticos del gobierno y otros.
Coacción chavista «El régimen ilegítimo de Maduro amenazó, acosó y arrestó a periodistas, políticos y sanitarios»
Abusos sobre los cubanos «El gobierno amplió los poderes de arresto arbitrario con el pretexto de controlar la pandemia»
La diplomacia estadounidense asegura que el régimen castrista tiene infiltradas Venezuela y Nicaragua por medio de sus servicios de inteligencia, que «capacitaron y apoyaron a otras organizaciones en el uso de tácticas represivas y abusos de derechos humanos y, en ocasiones, participaron directamente en los abusos». «Por ejemplo, los miembros de las fuerzas de seguridad cubanas estaban integrados en los servicios de seguridad e inteligencia del régimen de Maduro en Venezuela y fueron fundamentales para transformar la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (Dgcim) de una pequeña organización centrada en amenazas externas a una organización mucho más grande centrada en vigilar a los venezolanos y reprimir la disidencia».
El informe lo elaboró el departamento de Estado durante los últimos meses de la Administración de Donald Trump, pero lo ha acabado y presentado la de Joe Biden. En algunos puntos, como el de Venezuela, el actual Gobierno de EE.UU. mantiene intacta la postura del anterior. En otros hay cambios. Es el caso de Israel y los territorios palestinos, a los que el informe vuelve a referirse como ‘ocupados’. El equipo de Trump borró el adjetivo de sus informes todos los años en que este fue presidente.
Genocidio chino
La diplomacia norteamericana afirma además que China es culpable de «genocidio y crímenes de lesa humanidad contra los uigures predominantemente musulmanes y otros grupos minoritarios étnicos y religiosos en [la provincia de] Xinjiang». Según el informe del departamento de Estado, estos crímenes incluyen la detención arbitraria y otras privaciones graves de la libertad de más de un millón de civiles. También menciona la esterilización obligatoria; los abortos forzados; violación; tortura, y la imposición de restricciones draconianas a la libertad de religión o creencias, la libertad de expresión y la libertad de movimiento. «Los funcionarios del gobierno y los servicios de seguridad a menudo cometieron abusos contra los derechos humanos con impunidad», añade.