La vuelta al empleo desde los ERTE bajó al 32% tras el verano
▶ La efectividad se mitigó y fue menor en mujeres, jóvenes y trabajadores con menor formación
Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han marcado un antes y un después para que la destrucción de actividad no hiciera lo propio con millones de empleados, pero su efectividad se difumina en el tiempo. El Banco de España publicó ayer un documento en el que recoge que la efectividad de los ERTE fue elevada en un inicio, ya que desembocaron en una vuelta al trabajo en la mayor parte de los afectados, y se mitigó en el tercer trimestre de cara al otoño. En base a los microdatos de la EPA, casi el 70% de los trabajadores que entraron en un ERTE en el segundo trimestre, después volvieron al empleo, mientras que un 20% siguieron bajo este esquema y otro 10% pasaron al paro.
«La reincorporación al empleo fue muy superior a la observada entre los trabajadores que perdieron su empleo en el segundo trimestre sin estar cubiertos por un ERTE, lo que reflejaría su buen funcionamiento como mecanismo de ajuste temporal de los costes laborales de las empresas. En concreto, entre los trabajadores que perdieron su empleo en el segundo trimestre sin entrar en un ERTE, algo menos del 40% habían vuelto a una situación de ocupación un trimestre más tarde, lo que supone una diferencia de más de 30 puntos porcentuales respecto a lo observado entre los trabajadores acogidos a un ERTE», recoge el informe ‘Los ERTE en la crisis del Covid-19: un primer análisis de la reincorporación al empleo de los trabajadores afectados’.
Buena parte de la evolución de los ERTE ha dependido de la dureza de las restricciones y de las olas de contagios de coronavirus. Como señal del impacto del confinamiento duro al inicio de la pandemia, el informe señala que casi el 80% del total de los trabajadores acogidos a uno de estos instrumentos en el segundo trimestre de 2020 estuvo incluido en un ERTE de suspensión de empleo, mientras que el resto vio disminuida su jornada laboral.
Sin embargo, la efectividad para volver al empleo se atenuó entre los que entraron en ERTE en el tercer trimestre frente al cuarto trimestre, frente a lo que ocurrió un periodo. Los que volvieron al empleo efectivo se redujeron un 32% en este colectivo: es decir, la eficacia se redujo la mitad frente al inicio del confinamiento, algo en lo que también influye notablemente la segunda ola y las restricciones aprobadas desde entonces, frente a las menores medidas del verano.
«Para los trabajadores sin empleo o en situación de ERTE tanto en el segundo como en el tercer trimestre, los resultados muestran que la probabilidad de vuelta al empleo es ligeramente más alta para los afectados por un ERTE en algunos colectivos, como jóvenes y mayores, y aquellos con estudios universitarios», señala el Banco de España.
En el tercer trimestre el documento firmado por los economistas del Banco de España Mario Izquierdo, Sergio Puente y Ana Regil destaca la menor efectividad de los ERTE entre las mujeres, los jóvenes y el colectivo menos formado; y, por ramas, en la construcción, los otros servicios y la rama que agrega hostelería y comercio.
La mayor probabilidad de volver a la actividad en el cuarto trimestre si el trabajador estuvo en ERTE en los dos trimestres anteriores fue la misma en casi todas las ramas, excepto en la hostelería, el comercio y otros servicios. Aquí influyeron las restricciones aprobadas durante la segunda ola, que llevaron a cerrar al completo ciudades como Granada o Burgos.
El Banco de España también estima que la probabilidad diferencial de volver al empleo efectivo un trimestre más tarde es mayor en el caso de los trabajadores en ERTE en la industria, «lo que resulta coherente con el carácter más transitorio del impacto de las restricciones sobre esta rama».
Restricciones A final de 2020, el retorno al trabajo más reducido se produjo en la hostelería y el comercio