Díaz pide que el convenio del sector y no el de la empresa fije el sueldo
Propone a los agentes sociales mejorar las condiciones de los subcontratados
Las negociaciones para desmontar la reforma laboral han comenzado y, a partir de ahora, continuarán todos los miércoles a las diez de la mañana. Sin embargo, pese al empeño por sacar adelante con premura un consenso en torno a esta materia –clave para Bruselas–, el ritmo impuesto de momento se asemeja más al ralentí. A la reunión de ayer acudieron todos los agentes sociales aunque concluyó sin avances y tras haber explicado el Gobierno su propuesta, «basada en el principio de consenso del pasado mes de marzo», abundan desde Trabajo. En concreto, según el documento presentado por Trabajo y al que ha tenido acceso ABC, han quedado claras las materias a abordar en las próximas reuniones: los nuevos límites que se establecerán a la subcontratación y la prevalencia del convenio colectivo sectorial sobre el de empresa en materias clave como lo salarios.
Según la propuesta, de entre las condiciones laborales para las que tendrá superioridad el convenio sectorial se excluye «el salario base y de los complementos salariales, incluidos los vinculados a la situación y resultados de la empresa». Una propuesta de negociación fuerte que, sin embargo, se intentaría compensar dejando en manos de la empresa la «elección entre abono o la compensación de las horas extraordinarias», al igual que «el horario y la distribución del tiempo de trabajo, el régimen de trabajo a turnos y la planificación anual de las vacaciones».
La ministra ya aseguró la semana pasada en el Congreso su intención de «reequilibrar la negociación colectiva». «Me refiero a los convenios de empresa. La reforma, en esto, ha sido un fracaso. La negociación tiene que ser entre igualdad», aseguró tajante Díaz.
La otra gran apuesta de Trabajo pasa por limitar la subcontratación. La propuesta del equipo de Díaz fija que las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados sean las mismas que los de la empresa contratista. «El convenio colectivo de aplicación para las empresas contratistas y subcontratistas será el del sector de la actividad ejecutada en la contrata o subcontrata que corresponda esta a la actividad propia de la principal o a una distinta», reza el documento. Y pone límites al uso del contrato temporal. «La contratación y subcontratación de obras y servicios por parte de la empresa, ya sea de naturaleza civil,
Reforma laboral Trabajo contrapone que la empresa sí pueda elegir el abono de las horas extra, los horarios y los turnos
mercantil o administrativa, no constituye causa que justifique la celebración de esta modalidad contractual».
Apoyo sindical
Fuentes de las negociaciones aseguran que los sindicatos apoyarían estas propuestas que, sin embargo, se rechazan de plano entre los empresarios. Ayer, la secretaria de Acción Sindical de CC.OO., Mari Cruz Vicente, afirmó que no ha habido ningún avance a resaltar en el encuentro y puso de relieve la importancia de la reunión «donde una parte de las ayudas europeas dependen de las negociaciones en materia laboral». Por su parte, fuentes de UGT apuntaron que los interlocutores sociales se han comprometido a mandar también sus aportaciones.
Más allá de este primer bloque, en la diana del Gobierno está la excesiva temporalidad y el objetivo es recortarla. Díaz quiere simplificar y reordenar las modalidades de contratación para generalizar el contrato indefinido. La idea es devolver la causalidad al contrato temporal y para ello se podría exigi a las empresas una justificación clara de los motivos por los que recurre a esta contratación.