Luz y carburantes disparan el IPC al 1,3%, su mayor nivel desde 2019
La inflación vuelve en un momento en el que la economía no termina de enfilar la recuperación. El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 1% en marzo frente al mes anterior y situó su tasa interanual en el 1,3%, 1,3 puntos por encima de la de febrero (0,0%), según los datos avanzados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, después de que tímidamente saliera de territorio negativo en diciembre (0,5%) y repitiera en aguas positivas en febrero (0%), vuelve a marcar niveles que no se veían desde hace casi dos años. En concreto, desde abril de 2019: entonces, se situó en el 1,5%.
Asimismo, la tasa interanual de la inflación no registraba una subida de golpe tan abultada (de 1,3 puntos) desde finales de 2016, cuando pasó del 1,6% en diciembre de ese año al 3% en enero de 2017.
El encarecimiento de la energía se esconde tras este repunte que, según Funcas, se mantendrá en los próximos meses e irá cogiendo fuerza, lo que desafía la previsión del Gobierno del 0,9% en 2021, con la que subió nóminas a funcionarios y pensionistas. «En este comportamiento destacan las subidas de los precios de la electricidad y los carburantes y combustibles, frente a las bajadas registradas en marzo del año pasado», resume de manera sucinta el INE.
Si no se incluyen los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, la inflación subyacente fue del 0,3%, la misma que en febrero, lo que indica que, salvo la luz y los carburantes, pocos productos están experimentando este encarecimiento. Respecto a febrero, el IPC se disparó un 1%, su mayor repunte mensual desde octubre de 2019.