«Marlaska pretendía que De los Cobos cometiera un delito»
Si el juez le restituye en la Comandancia de Madrid, Interior suma otro problema a la lista Las facturas
«La Justicia consiste en dar a cada uno lo suyo». Es una frase de Fernando Grande-Marlaska, durante una entrevista hace seis años cuando publicó el libro ‘Ni pena ni miedo’. Esta semana la Justicia, la Audiencia Nacional, le ha dado ‘lo suyo’ –la razón– al coronel Diego Pérez de los Cobos y se la ha quitado al ministro del Interior, responsable último de su cese. Quienes conocen a uno y a otro tienen claro que la ‘pelea’ no ha terminado, pero por ahora va ganando el coronel. Ya ha pedido su restitución como jefe de la Comandancia de Madrid y la decisión (que será provisional) la tomará el juez probablemente esta misma semana.
Si la acuerda, le crea otro contratiempo a Marlaska que en los últimos días ha ido empalmándolos. El primero, la defensa que hizo de la ‘patada en la puerta’ tras una intervención policial en Madrid por una fiesta ilegal, cuestionada de forma unánime por los juristas. La segunda, y la que más desgaste le puede causar, la sentencia que considera ilegal el cese de De los Cobos; y el broche, el acercamiento del sanguinario etarra Javier García Gaztelu, alias Txapote, asesino de Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordóñez, Fernando Múgica o Fernando Buesa.
Inveraz y arbitrario
Los duros argumentos del juez de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, que habla de motivación «inexistente, insuficiente, incoherente, inveraz, incompleta y arbitraria», y considera que el ministro incurrió «en evidente desviación de poder» hacen pensar que atenderá la petición de Diego Pérez de los Cobos para volver a ser el máximo responsable de la Comandancia de Madrid, aunque la sentencia no sea firme.
Su puesto lo asumió el que fue su segundo, el entonces teniente coronel Blanes, nombrado por Marlaska, y que ya ha ascendido a coronel. De producirse esa restitución, la Dirección General de la Guardia Civil deberá buscar otro puesto de su categoría a Blanes, teniendo en cuenta que ese nuevo destino también puede ser provisional.
Cese de Corbí
El cese del jefe de la UCO, Manuel Corbí, por pérdida de confianza nada más llegar Marlaska a Interior le supuso una enorme erosión. La Justicia avaló la decisión y el coronel abandonó la Guardia Civil hace dos meses.
La mano de Margarita Robles Tras la defensa que hizo Robles del coronel se especula con que la ministra haya movido hilos para la decisión
Aval a la neutralidad política de la Guardia Civil La asociación Aprogc sostiene que el fallo es un respaldo a la neutralidad política de los agentes
Fin de la dispersión
Los traslados y acercamientos al País Vasco de presos etarras cada semana, incluidos sanguinarios etarras, le han enfrentado con buena parte de las víctimas del terrorismo. Es la primera vez que esa fractura parece insalvable.
Cese de De los Cobos
El cambio sobre las razones del cese (pérdida de confianza primero y remodelación después) avivó el malestar cuando el coronel alegó que cumplía órdenes de la juez de no revelar información.
Crisis de Canarias
La imagen de miles de inmigrantes hacinados en el muelle de Arguineguín a finales del año pasado también pasó factura al ministro. Esta decisión, tras el varapalo judicial y el cierre de filas en torno a Pérez de los Cobos, tampoco se aventura sencilla para el departamento que dirige Marlaska. Aunque, como informó ABC, fuentes de Interior sostienen que «hay mucha confianza en que la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional revocará la decisión» del titular del Juzgado 8.
La frase del ministro de «dar a cada uno lo suyo» ha cobrado esta semana un significado especial. Mientras que a él, al secretario de Estado de Seguridad,
Rafael Pérez, y a la directora general del Cuerpo, María Gámez, PP, Ciudadanos y Vox les piden que dimitan, estos mismos partidos, asociaciones de la Guardia Civil y miembros del Instituto Armado evidencian su apoyo al coronel.
«Marlaska pretendía que De los Cobos cometiera un delito», señalan desde la Asociación Profesional de la Guardia Civil (Aprogc). «Ha quedado acreditado que se le pidió información reservada que quizá él ni siquiera tenía». Su portavoz Francisco Pajuelo explicó a ABC que esperan que esta sentencia «frene la deriva peligrosa de cesar y nombrar a representantes públicos según la ideología política» y mostró su satisfacción porque restituye a un agente «cesado arbitrariamente por cumplir con su deber».
La sentencia, dicen, avala la neutralidad política de la Guardia Civil y deja claro que cuando los agentes actúan en funciones de Policía Judicial trabajan a las órdenes directas de jueces y fiscales.
Coinciden con la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria, en la cautela a la hora de pedir dimisiones. «Hay que esperar a que el fallo sea firme», indican. «Si se confirma que De los Cobos no fue cesado por pérdida de confianza sino por otros hechos, los tres responsables quedan muy marcados por haber utilizado un cese encubierto como régimen disciplinario», indican desde la AUGC.
Papel del secesionismo
En esos otros motivos, mandos del Cuerpo vuelven a apuntar a la actuación del coronel durante el referéndum ilegal del 1-O. «La sensación de antes y de ahora es que los secesionistas pidieron su cabeza y eso se llevó por delante su impecable trayectoria». Ante esa sensación acuden a dos claves: una corporativista y otra ejemplificadora: «Si se lo hicieron a él, nos lo pueden hacer a cualquiera».
Quienes le conocen dicen que se va a cobrar factura y apelan a sus extraordinarias relaciones. Rescatan la defensa cerrada que hizo de él la ministra Margarita Robles, cuya mano algunos ven detrás de la sentencia, y recuerdan que su hermano fue presidente del Tribunal Constitucional.