AMORES IMPOSIBLES STALIN & NADEZHDA ALLILUYEVA
pero ella se negó y se matriculó en la Academia Industrial. El caudillo soviético prolongaba sus jornadas hasta altas horas de la noche y ella sospechaba que le era infiel. Nada más casarse, Lenin envió a Stalin a combatir contra los rebeldes contrarrevolucionarios en el Cáucaso. Cumplida su misión, cayó gravemente enfermo con dolores abdominales. Fue intervenido y estuvo algunos meses en reposo. Tuvieron dos descendientes. Vasili nació en 1921 y Svetlana en 1926. Vivían en un espacioso apartamento de media docena de habitaciones en el Kremlin. Yakov, el hijo que Stalin había tenido con su primera esposa, también residía allí. Los fines de semana los pasaban en su dacha de Zubalovo, donde pescaban, cogían setas y fresas y nadaban en el río.
La salud mental de Nadia empezó a deteriorarse a partir de 1927. Se diagnosticó que padecía depresión y tendencias esquizofrénicas. Y, por ello, se la envió a un balneario de Alemania para que se recuperara. Pero las tensiones matrimoniales se agudizaron. Las broncas eran habituales y ella le confesó a su amiga Polina que no aguantaba más la situación. «No puedo seguir así», le dijo a su cuñada tras encontrar a Stalin ebrio y profiriendo insultos.
Stalin se sumió en una depresión durante los meses siguientes a su muerte. Kirov, el líder del partido en Leningrado, iba a dormir al Kremlin y pasaba junto a él sus vacaciones en el Mar Negro para hacerle compañía. Su único consuelo era Svetlana, que le profesaba devoción hasta que, al cumplir los 18 años, se enteró de que su madre se había suicidado. La relación se rompió para siempre. Stalin, solo y abandonado por su familia, murió de un infarto cerebral en 1953.