Sánchez se lanza a abrir las criptas del Valle sin avisar a los familiares
Los descendientes de las víctimas sepultadas en Cuelgamuros exigen al Gobierno más respeto
Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. A menos de una semana para que comience oficialmente la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, el Gobierno ha anunciado que ya ha pedido la licencia de obras para acometer los trabajos de exhumación en las criptas del Valle de los Caídos. Los familiares de las víctimas allí sepultadas, que son la otra parte en este caso, han vuelto a ser ignorados. Así lo confirma Eduardo Ranz, el abogado de un buen número de estas familias, quien valora el anuncio aunque exige más delicadeza al Ejecutivo con las formas: «Nos gustaría un poco más de respeto cuando se habla de recuperar a nuestros familiares para devolverlos a sus lugares».
Ranz, en conversación con ABC, confirma que el Gobierno no les ha notificado «información alguna» de este nuevo anuncio, que llega en un momento político en el que el PSOE necesita contrarrestar la fuerza que las encuestas dan a Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Como subraya el abogado, las familias de las víctimas no conocen ni los plazos que se marca La Moncloa para acometer estos trabajos ni tampoco el contenido de la solicitud de obras remitida al Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial (Madrid), la administración debe dar luz verde.
Esta solicitud ha venido precedida de un acuerdo del Consejo de Ministros para destinar 665.000 euros a los trabajos de exhumación e identificación de las víctimas que fueron inhumadas en las criptas de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos «y que hayan sido reclamadas por sus familiares», según puntualiza el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de Carmen Calvo. El matiz no es menor.
En vísperas de la campaña Nuevamente, La Moncloa ha utilizado un tema tan pasional como la Memoria Histórica en un momento político caliente
Se trata de unas 60 familias que solicitaron expresamente al Ejecutivo que sacara a sus familiares del Valle y que caminan a ciegas por este procedimiento al no recibir ningún dato oficial desde La Moncloa. Además, Ranz lamenta que todos estos anuncios no vayan acompañados de unos plazos concretos para su realización. Con los antecedentes que hay en este proceso surgen dudas más que razonables sobre si finalmente los trabajos llegarán a buen puerto.
Cinco años sin cumplir
«Podían habernos llamado cinco minutos antes de que saliera en la prensa. Y si no es a nosotros, que se lo hubieran dicho a Eduardo, nuestro abogado», se queja Miguel Ángel Capapé, que junto a su mujer lleva años peleando por sacar de Cuelgamuros a los Lapeña. Estos dos hermanos aragoneses son el caso más conocido y sus descendientes tienen desde hace cinco años una sentencia que obliga al Gobierno a exhumar sus restos del Valle de los Caídos. Pese a ello, ahí siguen. Capapé, que ya está curado de espanto, cree que la petición de la licencia de obras es una buena noticia, pero no puede ocultar su malestar con las formas del Gobierno: «Es bastante decepcionante por su parte, creo que nos hemos ganado cierto respeto este tiempo».
También espera, en Tajahuerce, un pequeño pueblo soriano, el padre de Rosa Gil, que no ha querido presionar durante estos duros meses de pandemia con el tema, pero que ahora ya vuelve a preguntar por si hay avances. «Mi padre ya está con la mosca detrás de la oreja otra vez», reconoce Rosa, que tampoco ha recibido ninguna comunicación oficial por parte del Gobierno. Insiste, una y otra vez, en que ella quiere cerrar este asunto para que los restos de su abuelo regresen a su tierra antes de que su padre muera: «Sólo quiero que él lo vea».
En este sentido, Ranz sentencia que el camino de estas familias antes estaba «entre la incertidumbre y la esperanza». Ahora, como reconoce después de años de promesas incumplidas, «hasta se sienten ofendidas».