El Supremo procesa al número 3 de Podemos por golpear a un policía

El partido evita abundar en la polémica a tres semanas del 4-M

El número tres de Podemos está un paso más cerca del banquillo. El Tribunal Supremo (TS) procesó ayer a Alberto Rodríguez por un supuesto atentado a la autoridad y un delito leve de lesiones durante una manifestación contra el exministro José Ignacio Wert en 2014, en Tenerife. El magistrado Antonio del Moral dictó un auto en el que ordena proseguir la causa contra el diputado de Unidas Podemos (UP) y secretario de Organización del partido morado por los trámites del procedimiento abreviado, es decir, propone juzgarle.

A pesar de que los portavoces y dirigentes de UP, entre ellos Pablo Iglesias, han defendido en los últimos meses su inocencia, ayer, inmiscuidos ya en un proceso de precampaña electoral hacia el 4-M, las principales voces del partido evitaron hacer referencias públicas o privadas a este asunto.

Finalizado el proceso de instrucción, que arrancó el año pasado, el Supremo dio ayer un plazo de diez días a la Fiscalía para que solicite la apertura de juicio oral, formulando escrito de acusación, el sobreseimiento de la causa o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias.

En octubre no quiso hablar

El pleno del Congreso de los Diputados aprobó en diciembre el suplicatorio para que la justicia pudiera investigar al secretario de Organización de Podemos. Rodríguez, en su condición de aforado, había rechazado en octubre declarar voluntariamente ante el Alto Tribunal. «Desde el respeto a los procesos judiciales, no me acojo al ofrecimiento del instructor; en ningún caso he cometido los hechos por los que se me investiga», dijo entonces. El TS se vio obligado así a solicitar directamente el suplicatorio a la

Cámara, que lo avaló por unanimidad. Tras esto, en su declaración ante Del Moral, ya en marzo, Rodríguez insistió en los mismos. «Esos hechos los negué porque nunca ocurrieron», apuntó. A su juicio, «es parte de una estrategia (...) generalizada de criminalización de la protesta social (...) También, a lo mejor, tiene algo que ver con que sea diputado de Unidas Podemos», declaró aquel día.

Después de practicar las diligencias oportunas, Del Moral concluye ahora que hay indicios de delito. Sin embargo, la defensa del número tres de Podemos insiste en que no queda acreditada la participación de Rodríguez en unos hechos por los que el fiscal de Tenerife hasta llegó a acusar en su momento.

Defiende que es inocente

El auto recoge que «sobre las 11 horas del día 25 de enero de 2014 con motivo de un acto al que asistía un ministro del entonces Gobierno se convocó una manifestación en el centro de La Laguna (...). En ese marco y tras algunos altercados entre manifestantes y efectivos policiales, el investigado Alberto Rodríguez propinó una patada al policía nº 92.025, causándole una contusión en la rodilla izquierda, que sanaría en cinco días, sin baja laboral y con necesidad de una única asistencia facultativa». Más adelante, el instructor considera que «las declaraciones del agente policial que aparece como supuesta víctima, más la objetividad de los partes médicos conforman un cuadro indiciario suficiente para avanzar en el procedimiento y conferir el correspondiente traslado a la única acusación personada a los efectos del artículo 780 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal». Para Del Moral hay elementos suficientes para considerar al secretario de Organización de Podemos como posible responsable de los hechos, así como que «los argumentos que recoge la defensa en justificación de su petición son, en todo caso, más propios del plenario». No se trata de «ventilar» si es culpable o no, sino «de verificar si la acusación que anuncia la Fiscalía goza de un fundamento razonable», apunta el magistrado en su resolución.