Sinergias, costes y cromos
Invitado al Foro ABC, el portavoz del PP presenta las elecciones de la Comunidad de Madrid como la oportunidad para reunificar el voto de derecha
Al margen de la voracidad que como a los soldados el valor se les supone a las grandes compañías, la generación de sinergias y la reducción de costes son las principales variables que determinan los procesos de concentración empresarial que sirven de modelo al PP para captar el voto de un centro-derecha cuya dispersión lo ha hecho inoperante frente a la izquierda, ya recompuesta y refundada en torno al sanchismo. Las sinergias se derivan de nuestro sistema electoral y los costes, inasumibles, se concentran en la persona y la obra política del presidente del Gobierno. Por fusión o absorción, el ahorro que representaría la unidad del voto conservador salta a la vista, y no solo en el ámbito fiscal. El alcalde de Madrid, de natural conciliador, prefirió hablar ayer en el Foro ABC de «reunificación electoral», un término menos traumático en cualquier cambio de cromos, chaquetas de entretiempo y papeletas. Lo que Sánchez se juega en Madrid como candidato encubierto y desquiciado –el segundo adjetivo es de Almeida– es su apuesta estratégica por fragmentar a la derecha y, más aún, por acomplejarla ante un temario de progreso convertido en doctrina mediática, pervertido por el lenguaje y que provoca reacciones y sensibilidades distintas, anecdóticas frente a las que conviven en su propio Ejecutivo. Aceptar su farsa son ganas de dejarse liar y distraer y de pasar por alto la generación de sinergias y la reducción de unos costes cada vez mayores.