La Renta golpea a los empleados en ERTE de 14.000 a 18.000 euros
Estos trabajadores pagarán más IRPF que si solo se les hubiera retenido
Miles de empleados que estuvieron en un ERTE en 2020 y que percibieron entre 14.000 y 18.000 euros pagarán más IRPF que si no hubieran tenido que hacer la declaración de la Renta al haber tenido un solo pagador. Así lo avisó ayer el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) en su presentación de las claves de la Renta. La razón es que a este grupo de trabajadores se les retiene menos que si hacen la declaración de la Renta, como obliga el hecho de contar con dos pagadores si se tienen ingresos superiores a 14.000 euros y se ha percibido más de 1.500 por las fuentes de ingresos distintas a la primera, algo que ocurre con miles de empleados. La obligación de presentar la declaración rige para aquellos que ganan más de 22.000 euros si han tenido un solo pagador.
De esta forma, un sueldo de 14.000 euros no paga nada de impuesto, ya que está exento de IRPF. Sin embargo, un salario de 15.000 euros enfrenta, por estos mil euros de diferencia frente a los 14.000, un tipo marginal en el IRPF del 42,9% en esta cantidad: si se le retiene acaba pagando 429 euros solo por estos mil euros de diferencia. «Esto se debe a la reducción de rendimientos netos del trabajo para ingresos de entre 13.115 y 16.185 euros», describe el secretario del Reaf, Luis del Amo, en referencia a la bajada de IRPF que aprobaron en 2018 PP y Ciudadanos a los que ganaban de 14.000 a 18.000 euros brutos. Si bien en su momento fue una rebaja fiscal y se elevó el mínimo exento, provocó que los sueldos de 14.000 a 18.000 euros tuvieran un tipo mayor al 43% en los ingresos mayores a 14.000.
«Para corregir esto en las retenciones en estas franjas de rendimientos brutos, de 14.000 a 22.000 euros, se establece un límite a la retención, para que el tipo no pueda ser mayor al 43% en las cantidades superiores a 14.000 euros», describe Del Amo. De esta forma, las retenciones de IRPF que se practican en la nómina nunca superan este tipo a partir de los euros adicionales que se ganan sobre los 14.000 hasta los 18.000 euros. A un sueldo de 15.000 euros se le retienen 429 euros.
Pues bien, si tiene que hacer la declaración de la Renta, el límite desaparece y acaba pagando más en todas las comunidades autónomas. Por estos mil euros, el marginal se va del 43% de Madrid al 45% de Valencia, Aragón y Asturias –en Cataluña se le iría al 50%, pero la región ha sido la única en aprobar una deducción para que no pase factura en la Renta–. Miles de trabajadores de rentas bajas que hayan sufrido un ERTE acabarán pagando más IRPF que si hubieran percibido la misma cantidad y, al tener un solo pagador, no hubieran hecho la Renta.
Las diferencias aumentan según la presión fiscal de las comunidades. En Madrid, Canarias y La Rioja, donde más bajos son los impuestos, a un empleado que gane 15.000 euros de un solo pagador y no haga la declaración, se le habrá retenido 429 euros. Este mismo trabajador que haya percibido lo mismo pero con un ERTE y que deba hacer la declaración tendrá que pagar 431,28 euros, 2,28 euros más. Las diferencias se disparan en Asturias, Aragón y Valencia (25,59 euros de diferencia) y Murcia (20,93 euros) mientras que en Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia se reduce a 13,94 euros. Es a partir de los 18.000 euros cuando comienza a ser favorable hacer la declaración en regiones con impuestos bajos. Entre 14.000 euros y dicho umbral, todos salen perdiendo en la Renta, pese a que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló en su día que los empleados en ERTE «no pagarán ni un euro más» de IRPF de lo que les correspondería.
Resultado de rentas bajas
Asturias, Aragón y Comunidad Valenciana, donde mayor será la cantidad a pagar