ABC (Nacional)

La lacra de las armas en EE.UU. La muerte de un hispano de 13 años aumenta la tensión por los abusos policiales

·Un vídeo muestra cómo un agente de Chicago le dispara cuando ya había tirado su pistola y levantado los brazos

- JAVIER ANSORENA CORRESPONS­AL EN NUEVA YORK

La divulgació­n de un vídeo de la muerte de un menor hispano de 13 años en Chicago ha vuelto a sacudir el debate en EE.UU. sobre las prácticas policiales y su uso de fuerza mayor. La grabación que recoge el momento en el que un policía, ante la sospecha de que el menor iba armado, dispara a Adam Toledo ha salido a la luz en un momento de máxima tensión: el lunes comenzará la deliberaci­ón del jurado en el juicio contra Dereck Chauvin, el policía que asfixió a George Floyd en mayo del año pasado en Mineápolis; y, muy cerca de allí, en un suburbio de esta ciudad, el jueves se vivieron disturbios por quinta noche consecutiv­a tras la muerte de Daunte Wright, un joven negro de 20 años, en un control de tráfico.

El vídeo es de la madrugada del 29 de marzo y está hecho con la cámara corporal de Eric Stillman, un policía de 34 años que acudió a una zona del oeste de Chicago en la que se habían registrado disparos. En la imagen se ve cómo Stillman persigue por una callejuela a Toledo, que parece que lleva un objeto en la mano. Según la Policía, ese objeto era una pistola, que le habría sido entregada instantes antes por Rubén Román, de 21 años.

«¡Para ahora mismo! ¡Enséñame las putas manos!», le grita el policía mientras le apunta con su arma. «¡Tírala!», se le escucha también decir. En el vídeo, con mucho movimiento y en una calle oscura, parece verse cómo Toledo tira lo que aparenta ser un arma al otro lado de una valla. Ese movimiento se percibe mejor desde otra grabación, efectuada por una cámara de seguridad al otro lado de la valla.

Inmediatam­ente después, Toledo levanta las manos, como le había ordenado el agente, y suena una detonación, la del arma del policía. Pasaron décimas de segundo desde que el menor tiró el arma hasta que levantó los brazos. En el vídeo se percibe que cuando Stillman dispara Toledo ya estaba desarmado y con las manos arriba. El joven murió poco después de ese disparo. Stillman acude a socorrerle inmediatam­ente después de apretar el gatillo. «Aguanta, aguanta», le pide mientras trata de hacer compresion­es en su pecho para reanimarle. Otros agentes que acudieron a la escena trataron de hacer lo mismo. Pero no lograron salvar a Toledo

La Policía aseguró que después encontró el arma al otro lado de la valla. También sostuvo que Román había disparado anteriorme­nte contra otros agentes y que tanto en los guantes que llevaba este último como en la mano derecha de Toledo había restos de haber empuñado una pistola.

Más de dos semanas después

La grabación fue divulgada por la Oficina Civil de Rendición de Cuentas a la Policía (COPA, en sus siglas en inglés), una agencia independie­nte de Chicago dedicada a la investigac­ión de tiroteos protagoniz­ados por agentes en la ciudad. La agencia tardó más de dos semanas en revelar el vídeo de Stillman –y otras grabacione­s de agentes que llegaron después al lugar– por la edad de Toledo y por lo explícito de las imágenes, en las que se ve al menor herido de muerte.

Había expectació­n sobre el vídeo porque la Policía, en un principio, describió

Juicio del caso Floyd El jurado comienza el lunes a deliberar en el proceso al policía que asfixió a un hombre negro en Mineápolis

el episodio en el que murió Toledo como una «confrontac­ión armada». Y, durante el procesamie­nto judicial de Román, un fiscal aseguró que Toledo iba armado cuando fue abatido. Con la aparición del vídeo, la Fiscalía se vio forzada a rectificar y aseguró que fue un error en la descripció­n de los hechos por parte del fiscal.

Para la abogada que representa a la familia de Toledo, Adeena Weiss-Ortiz, que fuera o no un arma lo que tenía el menor en la mano es «irrelevant­e», porque «fuera una pistola u otra cosa, había algo en su mano, se acerca a la valla, la tira, se da la vuelta y le disparan». «En su último segundo de vida, Adam no tenía una pistola en su mano», dijo Weiss-Ortiz en rueda de prensa tras la divulgació­n del vídeo, que defendió que Toledo cumplió con lo que le dijo el policía y este le disparó al pecho.

«No he visto ninguna prueba de que Adam Toledo disparara al policía», reconoció en una comparecen­cia Lori Lightfoot, la alcaldesa de Chicago, que estaba en el punto de mira por el retraso de las autoridade­s en la divulgació­n del vídeo.

Tim Grace, abogado del policía involucrad­o, aseguró que Toledo no obedeció a las órdenes de Stillman y que el agente se enfrentó a una situación en la que su vida corría peligro. «El agente no tenía lugar donde refugiarse, la pistola había sido orientada en su dirección y no le quedaba otra opción», defendió en un comunicado.

La grabación sembrará muchas dudas sobre esta versión y amenaza con recrear en Chicago las protestas y violencia que se han registrado en Mineápolis en los últimos días por el caso de Daunte Wright, que murió el pasado domingo. Le disparó una agente, Kim Potter, con 26 años de experienci­a en el cuerpo, que, al parecer, usó su pistola reglamenta­ria cuando quería disparar con un Taser, un arma paralizant­e no letal. Potter ha sido arrestada y se enfrenta a cargos por homicidio imprudente. Stillman, de momento, ha sido relegado a tareas administra­tivas por parte de la Policía de Chicago mientras las autoridade­s investigan el caso.

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REUTERS Adam Toledo yace en el suelo, tras ser disparado por la Policía en una imagen de una cámara corporal

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