El Supremo da vía libre a Lula para ser candidato electoral

«Lula vuelve al juego», dice la portada de la revista semanal más popular de Brasil, en la que el expresidente del gigante suramericano, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-10), aparece con un semblante sereno con un fondo en tonos pastel, muy diferente de las de años anteriores, que en general lo pintaban en fondos rojinegros y hasta con serpientes de medusa. La edición publicada como un especial y distribuida antes del fin de semana es una señal de que una decepción general con Jair Bolsonaro puede abrirle espacios al político petista, ahora libre para postularse a la presidencia.

Lula recibió el jueves la confirmación de la Corte Suprema de que sus condenas por corrupción fueron anuladas, y que ha recuperado por ello el derecho de desafiar a Bolsonaro en las elecciones generales de 2022.

Por ocho votos contra tres, el pleno de la corte apoyó la decisión del juez Edson Facchin, que en marzo determinó que la corte de la operación Lavajato, de Curitiba, liderada por el ahora exjuez, Sergio Moro, no tenía jurisdicción para juzgar al expresidente. Con la decisión, las acusaciones en su contra vuelven a nivel cero, y tendrán que juzgarse nuevamente en un tribunal de la capital, Brasilia.

Lula, de 75 años, ha vuelto a dar declaraciones como potencial candidato, e incluso como posible nombre para unir una opción de centro contra el actual presidente, cuya popularidad ha caído por su actitud negacionista, que ha empujado a Brasil a ser uno de los países líderes en muertes por la pandemia, con más de 365.000 fallecidos.