«Paga Sucesiones quien genera riqueza con su sacrificio»
Islas Baleares
En Andalucía, el impuesto de Sucesiones está bonificado al 99% hasta el millón de euros, pero Francisco José ha tenido que abonar 2.300 euros para mantener su casa de Sevilla, ésa que ha estado pagando toda la vida junto a su mujer antes de enviudar. Su hijo residía en Baleares, pero murió en diciembre de 2019, y ahora, a sus 80 años, él debe tributar un 1% siguiendo la normativa fiscal del archipiélago para mantener la vivienda que ya había pagado.
Su hijo José falleció a los 50 años sin testamento. Al no tener descendencia, la declaración de herederos determinó que Francisco José –residente en Andalucía–, era el heredero universal, y la viuda –residente en Baleares– sería usufructuaria.
«Este caso desmonta el argumento de la redistribución de la riqueza que se hereda sin méritos propios, del incremento patrimonial y el enriquecimiento. Aquí vuelve a pagar quien generó el patrimonio con su esfuerzo y sacrificio», denuncia la plataforma Stop Sucesiones.
La pandemia, además, ha complicado más la gestión de las herencias en España. «La gestión telemática ha sido prácticamente imposible», lamenta Aguasantas Cabezas, abogada de Francisco, que ha tenido que dedicar todo el año 2020 a hacer inventario y la liquidación, sorteando las restricciones de movilidad y una distancia de más añadida en el caso de su representado.