El Gobierno acumula en el Congreso más de 330 comparecencias sin responder
El titular de Interior lidera con 64 peticiones el ranking de ministros más solicitados
Las solicitudes de comparecencia se amontonan en el Congreso de los Diputados, sin que se vea demasiada voluntad por parte de la mayoría parlamentaria para desatascar las más de 330 peticiones que esperan su turno en un cajón. Ante un asunto incómodo para el Gobierno, la oposición suele reaccionar reclamando las explicaciones del ministro de turno. Pero este cuenta con un escudo férreo, el de la mayoría, capaz de retrasar ‘sine die’ su comparecencia, quizás hasta que el asunto haya dejado de ser noticia, muera por sí mismo o la legislatura acabe expirando.
Solo el Grupo Popular acumula 376 peticiones de comparecencias, calificadas por la Mesa y publicadas, pero pendientes de celebración. De ellas, 198 corresponden a miembros del Gobierno y 178 tienen a altos cargos como protagonistas. En similar situación se encuentra el Grupo Parlamentario de Vox, que tiene solicitadas 276 comparecencias pendientes de ser atendidas, de las que 134 corresponden a ministros y 142 a altos cargos.
El ministro más protegido por la mayoría parlamentaria del Congreso, el PSOE y Unidas Podemos en la Mesa, es el de Interior, Fernando GrandeMarlaska, que tiene 28 comparecencias pendientes por parte del PP, 29 desde Vox y seis de Ciudadanos y una de Junts. Marlaska, por ejemplo, no ha dado explicaciones aún sobre el cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial de Policía Nacional y Guardia Civil con otras policías autonómicas. Pero tampoco sobre el ‘Delcygate’, o sobre la llegada masiva de inmigrantes el pasado verano. La última que tiene pendiente Marlaska es para informar sobre las consecuencias de la sentencia que restituye al coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Guardia Civil en Madrid. En el caso del PP, después de Marlaska, el ministerio con más atasco en sus comparecencias es el de Sanidad. Entre Illa y Darias han acumulado 20 peticiones del PP sin resolver, en plena pandemia. La ministra de Hacienda no se queda muy atrás, con 19 solicitudes metidas en un cajón. Le sigue de cerca el ministro de
Transportes, José Luis Ábalos, hábil para escaparse de dar explicaciones sobre el caso Delcy Rodríguez o sobre el origen de los pagos efectuados durante la estancia del ministro, sus familiares y miembros de su gabinete en el hotel de Tenerife Palacio de Isora, categoría 5 estrellas gran lujo, durante el fin de semana del 20 al 22 del noviembre pasado.
Pablo Iglesias dejó en el cajón 14 peticiones del PP para que acudiera al Congreso a explicar su gestión como vicepresidente de Derechos Sociales. Y Pedro Sánchez tiene una sola comparecencia pendiente pedida por los populares, en la Comisión Constitucional, para explicar las actuaciones contra el Covid. Pero este dato tiene trampa, ya que Sánchez ha despejado la mayoría de peticiones de una manera un poco más burda que la de meterlas en una cajón: su mayo
Montero y Darias Las ministras de Hacienda y Sanidad, con 33 y 23 peticiones, son tras Marlaska los miembros del Ejecutivo más demandados
Altos cargos
El Ejecutivo también intenta evitar las explicaciones de altos cargos, como el presidente del Tribunal de Cuentas
ría ha rechazado directamente las solicitudes: no es no, también a la hora de comparecer. Sánchez ha rechazado, con su mayoría, 12 peticiones de comparecencias del PP, cuatro junto a Ciudadanos, en el Pleno, y otras tres en la Diputación Permanente.
Vox, 134 solicitudes
De las 276 comparecencias pendientes de ser atendidas que tiene Vox, 134 corresponden a ministros y 142 a altos cargos. Grande-Marlaska es el más demandado, 29 veces, así como sus altos cargos, hasta 17 peticiones no han sido atendidas. Entre estos se encuentra el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, así como el director general del Cuerpo. Los asuntos para los que se le ha pedido que informe van desde la política penitenciaria con los presos de ETA hasta, como en el caso del PP, la llegada de inmigrantes irregulares a Canarias y el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos.
La segunda ministra que más huye de las peticiones de la Cámara Baja por parte del partido de Santiago Abascal es la de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que en 26 ocasiones ha dicho que no irá a atender los asuntos que le han sido requeridos. Vox quería explicaciones de la ministra sobre el encuentro de José Luis Ábalos con la vicepresidenta de Venezuela,
Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Barajas, y su posible intervención en esta polémica, y también sobre el estado de las relaciones con Marruecos y la soberanía de este país sobre Ceuta y Melilla.
La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tiene pendientes 14 comparecencias solicitadas por Vox. Y sus altos cargos, diez. La formación de Abascal, entre otras cuestiones, quería explicaciones sobre el incremento de la factura eléctrica. Los ministros de Agricultura y Hacienda acumulan 11 peticiones de comparecencias cada uno sin ser atendidas. En el caso del ministerio que dirige María Jesús Montero, además, sus altos cargos tienen 10 sin atender.
Entre las peticiones de comparecencias por parte de Vox que no han sido aceptadas hay que destacar las 43 realizadas al presidente del Tribunal de Cuentas. Una ofensiva tendente, entre otras cuestiones, a buscar explicaciones sobre el informe de fiscalización de las cuentas de los partidos. Igualmente, hay que destacar las nueve solicitudes realizadas al director del Departamento de Seguridad
Nacional, Miguel Ángel Ballesteros, sobre la alerta emitida en relación al riesgo de las nuevas cepas del Covid; así como dos al presidente del Consejo de la Transparencia.
Cs, Interior como obsesión
Fernando Grande-Marlaska es también el ministro más demandado por Ciudadanos, como en el caso de PP y Vox. Los liberales han pedido en numerosas ocasiones su dimisión, ya desde la época de Albert Rivera, por diversos asuntos. Cs ha llamado al ministro del Interior por el protocolo de vacunación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña, así como por la crisis migratoria, el veto del Gobierno a la presencia del Rey en la entrega de despachos judiciales en Barcelona y por el «informe falso creado sobre los acontecimientos del Orgullo LGTBI 2019», entre otras cuestiones. Cs pidió recientemente la reprobación de Marlaska por el cese irregular del coronel Pérez de los Cobos.
También acumula Grande-Marlaska una solicitud de Junts por el presunto espionaje a teléfonos móviles de cargos institucionales de Cataluña con el programa Pegasus, que solo pueden adquirir gobiernos estatales. Entre otras comparecencias, los independentistas esperan además a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el chat de militares retirados que hablaban de dar un golpe de Estado.
Junts: «Veto permanente»
Fuentes de Junts consultadas por este periódico consideran que el Ejecutivo, más durante el vigente estado de alarma, no está cumpliendo «los niveles de transparencia» que consideran necesarios. Denuncian estas fuentes el «veto permanente» a todos los temas relacionados con la Monarquía. Se señala desde este partido también a Grande-Marlaska, quien creen que «debería haber dado más explicaciones en sede parlamentaria».
Podemos explica a ABC que en el pacto de Gobierno se comprometieron a no apoyar ninguna comparecencia a ministros que no sea solicitada por el titular de turno. Así se cubre las espaldas la coalición, pese a sus choques.