El Atlético exhibe autoridad
➤ El líder se reencuentra con la victoria con una brillante goleada ante el colista
Todo aquel que dejase de ver el partido en el minuto cuarenta se sorprendería del resultado final. El Atlético necesitaba ganar, por momentos pudo parecer que no lo lograría, y acabó gustando y goleando. Noventa minutos condensaron lo mejor y lo peor de este equipo, incapaz en un inicio de crear peligro y exhibiendo un fútbol de altos vuelos a partir de la segunda mitad. Lo visto tras el descanso le acerca al título, con lo de antes es complicado imaginarle campeón.
No es el Eibar un equipo que espere al rival en su área; tampoco el Atlético uno que llegue con facilidad a la contraria. Por eso, la presión visitante, bien ejecutada y liderada por el incombustible Kike García, tuvo a los rojiblancos agazapados en su campo durante buena parte de la primera mitad. Koke, Saúl y Herrera no ofrecían soluciones en el centro y únicamente Lodi se asomó en un par de ocasiones por su banda. Precisamente por ese lado llegó la más clara del Eibar, casi la única del encuentro, con un centro lateral de Pozo que a punto estuvo de rematar Kevin Rodrigues.
Abusando de los balones en largo, pues no hallaba el Atlético otra forma de hacer prosperar su juego, cazó un balón Correa, que cedió a Carrasco para que probara suerte desde fuera del área. Despejó Dmitrovic hacia Llorente, quien tampoco encontró puerta en su remate. Única acción destacable hasta entonces. Partido lento, espeso, impropio incluso para unos jugadores que se están jugando la Liga. Se acercaba el descanso sin novedades en el horizonte cuando apareció Correa.
El delantero volvió a responder a la confianza de Simeone. Primero, haciendo las labores de nueve. Córner de Carrasco, prolongación de Herrera y Correa, en el segundo palo, remata a placer. Instantes después, al filo del descanso, una genialidad más propia de alguien que viste el diez a la espalda. Carrasco le dejó un balón en el área pequeña y Dufur, que debutaba en Liga, parecía tenerle cubierto. Nada más lejos de la realidad. Correa se deshizo de él elegantemente con un control orientado que le sirvió tanto para encarar como para colocársela a su derecha y definir con un toque sutil. El resultado, irreal cinco minutos antes, permitió al Atlético afrontar con calma la segunda mitad.
Doblete de Llorente
De los vestuarios salió un equipo completamente distinto, uno que sí hizo gala del liderato que ostenta. Lejos de echarse atrás como en citas anteriores, el Atlético quiso más. Desde su campo, Saúl brindó un extraordinario pase a Carrasco que le dejó solo ante Dmitrovic, y con dos toquecitos, uno para el portero y otro para el defensa, el belga anotó el tercero. Se empezó a gustar el Atlético y encontró la fórmula de la creación que se le había negado en la primera mitad. De nuevo Saúl, muy buena segunda parte la suya, encontró a Lodi. El brasileño cedió a Correa y este asistió a Llorente, implacable en los últimos metros. Ya son ocho pases de gol del argentino en Liga.
Superada la hora de juego, el partido era otro al del inicio. El Eibar bajó los brazos y el Atlético no pisó el freno. Llorente protagonizó el quinto gol con una cabalgada desde su campo y una pared con Carrasco previa al remate final. Con once goles es el centrocampista más goleador de la Liga. Sentenciado el encuentro, Simeone se permitió el lujo de dar descanso a los más habituales. El pitido final terminó de retratar la cara y la cruz de la Liga: un Atlético que se hace fuerte en el liderato y un Eibar que es colista y se asoma con peligro al abismo del descenso.