ABC (Nacional)

ERC y Junts convierten una cárcel en el centro político de Cataluña

Los dos partidos valoran positivame­nte el encuentro, que se centró en «la estructura del Govern» El Parlament rebaja a Vox la subvención directa

- DANIEL TERCERO BARCELONA

Cara a cara, Oriol Junqueras y Pere Aragonès, por ERC, frente a Jordi Sànchez y Elsa Artadi, por Junts. Ayer, la cárcel de Lledoners (Barcelona) fue el escenario de la reunión de los máximos dirigentes de las dos formacione­s –con el permiso de Carles Puigdemont– que negocian la formación del nuevo Govern catalán. Resultado: no hay acuerdo pero se avanzó. Al menos así lo destacaron los dos partidos en un comunicado conjunto valorando positivame­nte el encuentro. Sin embargo, no pueden olvidar el plazo que finaliza el 26 de mayo, para evitar la repetición electoral, y el ultimátum de ERC a Junts, fijado en el próximo 1 de mayo.

A las 17 horas de este martes llegaron a la prisión por separado Aragonès y Artadi, que se reunieron con Junqueras y Sànchez, encuentro al que se sumaron Josep Maria Jové y Josep Rius, negociador­es de ERC y Junts, respectiva­mente. No finalizaro­n hasta casi las 21 horas. De esta manera, la cárcel se convirtió en el centro político de Cataluña. La reunión se celebró, según algunas fuentes, en una sala y sin el vidrio de seguridad. No

La Mesa del Parlament catalán aprobó, ayer, el reparto de las subvencion­es que recibirán los partidos modificand­o los tramos de la asignación fija respecto a la anterior legislatur­a, lo que perjudica a Vox con 10.000 euros mensuales menos. En total, se entregarán más de 12,7 millones de euros al año. El PSC y ERC (con 33 diputados cada uno) ingresarán tres millones cada grupo. Junts (32 escaños) recibirá 2.9 millones. Vox (11 escaños) tendrá un millón. La CUP (9 escaños) ingresará 900.000 euros. Los comunes (8 escaños), 800.000 euros. Cs (6 escaños), 700.000 euros y el PP (3 escaños), 300.000 euros.

hay precedente­s de un caso similar. Lo que en el entorno político y mediático independen­tista se definió como una cumbre tuvo sobre la mesa, principalm­ente, «la estructura del Govern» (es decir, el reparto de las consejería­s) y otros temas, que ni ERC ni Junts concretaro­n en el comunicado.

De todas formas, ya por la mañana se dejó claro, desde el Govern catalán en funciones, que de la reunión vespertina en la cárcel no saldría un acuerdo concreto y cerrado. Así lo recordó Meritxell Budó (Junts), portavoz autonómica y consejera de la Presidenci­a en funciones, que definió la visita de Aragonés a Sànchez como «una reunión más».

Eso sí, apuntó que mantenía la esperanza de que el encuentro permita avanzar en las negociacio­nes y recordó –pese a hacerlo desde el atril del Govern catalán– que el objetivo es lograr «un buen acuerdo de legislatur­a, y no sólo de investidur­a», utilizando así el principal argumento de defensa de Junts cuando desde ERC se les acusa de retrasar la firma para la investidur­a de Aragonès.

«Se necesita un acuerdo que garantice la estabilida­d de toda la legislatur­a. Por ello, los grupos negociador­es deben tomarse el tiempo necesario para lograr un buen acuerdo de legislatur­a», añadió Budó.

«Encallados en despachos»

Por su parte, desde la CUP –el tercer actor imprescind­ible para el acuerdo– se criticó a ERC y Junts por seguir «encallados en despachos, de espaldas a la ciudadanía y a las necesidade­s sociales». Fue el diputado autonómico de los antisistem­a Xavier Pellicer el encargado de advertir, a los dos partidos mayoritari­os independen­tistas, de la necesidad de abrir un nuevo ciclo que, en su opinión, hay en la comunidad y les exigió que lleguen ya a un acuerdo que, por otro lado, debe encajar en el ya firmado entre la CUP y ERC.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain