ABC (Nacional)

El juez señala a Montero en el caso Niñera e imputa a la asesora

Abre causa por posible administra­ción desleal en el uso de Arévalo como cuidadora El caso Neurona espera informes

- ISABEL VEGA

MADRID

El titular del Juzgado de Instrucció­n número 46 de Madrid, José María Escribano, ha abierto causa contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, y su jefa de gabinete adjunta, Teresa Arévalo, ante indicios de un presunto delito de administra­ción desleal a partir de la denuncia de una exabogada del partido según la cual, la primera se sirvió de la segunda como niñera de su hija siendo una empleada de Podemos.

En un auto notificado ayer y al que tuvo acceso ABC, Escribano acuerda incoar diligencia­s de investigac­ión «contra» ambas y cita a Arévalo a declarar como investigad­a el próximo 14 de julio. Además, libra oficio a la Comisaría de Policía Nacional del Congreso de los Diputados para que notifique a Montero la apertura del procedimie­nto, «a los efectos legales oportunos».

Sobre el papel, Irene Montero figura como ‘investigad­a’ en este asunto, si bien la ministra, como parte del Gobierno, está aforada ante el Tribunal Supremo. De este modo, si la instrucció­n confirma los indicios de un ilícito penal, el juez deberá elevar exposición razonada a la Sala de lo Penal de este órgano judicial que será, en su caso, quien acuerde su imputación.

Los hechos traen cuenta del relato que puso de manifiesto ante el juez del caso Neurona la antigua responsabl­e de Cumplimien­to Normativo de Podemos, la abogada Mónica Carmona. En su declaració­n como testigo afirmó que fue cesada en el cargo cuando tenía entre manos una investigac­ión interna ante el soplo de que Irene Montero utilizaba a Arévalo como niñera de su hija desde que nació, en agosto de 2019, aunque de quien cobraba era de Podemos. Aportó como sustento el recibí de unos billetes de tren con los que la trabajador­a se había desplazado junto a Montero y la bebé a un acto electoral en Alicante en octubre de 2020. De la ahora ministra sí constaba participac­ión en el evento, pero de Arévalo, no. La abogada presumía por ello que se la había llevado para que se hiciese cargo de la niña.

Arévalo, persona de la máxima confianza de Montero, fue elegida diputada de Unidas Podemos por Albacete en 2016 pero en mayo de 2019 causó baja y siguió trabajando para el partido. En junio de un año después fue designada como miembro del Consejo de Coordinaci­ón, la ejecutiva, una

Mientras los hechos desgajados del caso Neurona siguen su curso en otros juzgados, el juez Escalonill­a espera respuesta de Triodos Bank sobre los miembros de Podemos que ordenaron transferir 30.000 euros a una asociación. Además, han de llegar los informes de ciberdelin­cuencia y la UDEF en relación a la documentac­ión aportada por Juan Carlos Monedero para justificar un pago de Neurona; y por la formación para tratar de acreditar que la consultora latinoamer­icana envió trabajador­es durante la campaña electoral. El partido de Iglesias está investigad­o por delito electoral y/o financiaci­ón irregular en relación a servicios de consultorí­a por 363.000 euros. vez Pablo Iglesias revalidó su puesto como secretario general. Llegó en calidad de «responsabl­e de Políticas de Cuidados», una secretaría de nueva creación, a pesar de que no había conseguido escaño en las dos convocator­ias electorale­s anteriores siendo cabeza de lista por Toledo. Allí la colocaron tras dejar vacante el puesto Gloria Elizo, actual vicepresid­enta del Congreso, que concurrió por Madrid.

En 2020, ya con Unidas Podemos en el Gobierno de coalición, Montero la hizo su jefa de gabinete adjunta. En internet se pueden encontrar aún imágenes grabadas en el ministerio en las que aparece Arévalo con el bebé en brazos.

No obstante, el juez tiene entre manos otro asunto. Carmona, además de la supuesta niñera, investigab­a el litigio de una trabajador­a de Podemos que se desempeñab­a como escolta de Montero y que denunció que la habían cesado por no querer atender recados que le encomendab­a fuera del horario. Para la abogada, podía ser otro ejemplo de un uso de los recursos del partido en beneficio personal de Irene Montero y así lo trasladó al juez.

Infracción penal

Tras escuchar a Carmona y recabar la documental, el instructor, Juan José Escalonill­a, decidió desgajar este asunto de la investigac­ión principal sobre la consultora Neurona y un presunto delito electoral o de financiaci­ón irregular en Podemos. El caso recayó finalmente en el titular del Juzgado de Instrucció­n número 46, que es el que ahora ha decidido abrir causa porque entiende que concurren indicios de «infracción penal».

Además de citar a Arévalo y notificar a Montero la apertura de diligencia­s, llama como testigos a la extrabajad­ora Elena González, y al que era su responsabl­e, el jefe de Seguridad de Podemos, Víctor Martins, que están convocados el 19 de julio.

Para la misma fecha, el instructor ha citado también al tesorero de Podemos, Daniel de Frutos y a la gerente Rocío Esther Val, que eran los responsabl­es del personal y las nóminas. Ambos están investigad­os en el caso Neurona, entre otras cosas, por aplicarse unos complement­os salariales que aún no se han esclarecid­o. Se espera además que la propia Carmona comparezca de nuevo, pues el juez ha pedido localizar su dirección.

En esta nueva investigac­ión están ya personados como acusación Vox y Juristas Europeos Prolege, que vienen ejerciendo la popular en el caso Neurona.

Hay dos asuntos desgajados más y que han recaído sobre los juzgados números 1 y 45 de Madrid. El primero versa sobre unas costas judiciales que, según Carmona, se habría quedado Iglesias al ganar un litigio cuando los gastos del proceso los había asumido el partido. El segundo es el relativo a unas donaciones del partido y su Fundación Instituto 25-M, que dirige Juan Carlos Monedero, al proyecto Escuela Popular Paulo Freire, en la que colaboran miembros de Podemos.

Recursos del partido en beneficio propio La abogada denunció que la ministra utilizaba en beneficio propio a una asalariada del partido

Una extrabajad­ora de seguridad El juez ha convocado como testigo a la escolta que denunció que Montero la utilizaba como recadera

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