‘Los hombres de Paco’ y el efecto nostálgico de las series españolas
Antena 3 rescata once años después la ficción policíaca protagonizada por Paco Tous, además de ‘Los protegidos’
Ay, la nostalgia, otra vez la nostalgia. Si ‘Sexo en Nueva York’ vuelve con pandemia pero sin Samantha, si ‘Dexter’ saldrá de su escondite el próximo otoño, si hasta ‘Loco por ti’ volvió veinte años después de su final, ¿por qué no ‘Los hombres de Paco’? «Vuelve en el tono que todo el mundo recuerda y que nos convirtió en una serie de referencia. Vivimos muy bien siete de las nueve temporadas», cuenta por teléfono a ABC su productor ejecutivo, Marc Cistaré. Él coescribió esta exitosa ficción de Antena 3 creada por Álex Pina (’La casa de papel’) y Daniel Écija que, sin embargo, se fue por la puerta de atrás en 2010 con una última parte en la que el comisario de Paco Tous pactó con el diablo. Fue Atresmedia la que propuso este regreso a la productora The Mediapro Studio.
Para los nuevos 16 episodios tienen la lección aprendida: «Es algo que antes no creíamos tanto: el meterte en todos los líos argumentales que puedas. De todos modos, ‘Los hombres de Paco’ siempre se caracterizó por poner en un brete a sus protagonistas policías».
Ahora estarán casi todos sus intérpretes, incluso Hugo Silva y Michelle Jenner, y hay incorporaciones como la de Amparo Larrañaga, que también regresa a televisión tras doce años.
Vuelve ‘Los hombres de Paco’, pero ya volvió por Navidad ‘Física o química’ y volverá ‘Los protegidos’. «El efecto nostalgia es importante, pero no te puedes quedar ahí. Hay que dar la nostalgia a cuentagotas. Las frases míticas son efecto nostalgia. Las dinámicas [entre los personajes] también lo son. Pero las tramas no», añade Marc Cistaré. Los personajes, como todo hijo de vecino, han cambiado (o no). Sí ha cambiado seguro la duración de cada entrega, de setenta u ochenta minutos a cincuenta, por lo que ahora no hay tanto relleno. Estos nuevos ‘Pacos’ están pensados para los fans, pero también para aquellos que nunca la vieron: «Sería un error hacer una serie solo usando el efecto nostalgia».
«Este género nostálgico apunta bastante hacia las series más adolescentes», tercia Carlos G. Miranda, guionista de ‘Física o química: el reencuentro’ y ‘Los protegidos: el regreso’. De ambas salieron los creadores de ‘Élite’ (Netflix), Carlos Montero y Darío Madrona. «Independientemente de cómo acabaron, hay un pacto con el espectador dispuesto a aceptar que se desmonte incluso lo que ya había con tal de reencontrarte con tu ‘yo’ adolescente y esos personajes que fueron importantes en tu adolescencia», explica. Los seguidores son sagrados para Carlos G. Miranda desde su primer trabajo como guionista en ‘El internado’, otra serie adolescente que ha regresado, aunque con nuevos personajes: «Los fans son los que más conocen la historia y saben lo que quieren».
Ausencia de actrices
A ‘Los protegidos’ vuelve también casi todo su reparto, excepto la actriz que hacía de la hija menor de aquella familia con superpoderes. «Jugábamos con una ventaja. Antes era una niña y ahora es una persona adulta. Puedes hacer ese cambio», comenta su guionista. En ‘Foq’, en cambio, la presencia de Javier Calvo o Maxi Iglesias era indispensable. Se ausentó la más famosa, Úrsula Corberó (‘La casa de papel’).
El resucitar series, aunque sea una tendencia sin fin en la televisión estadounidense, no es una novedad en España. ‘Farmacia de guardia’ y ‘Curro Jiménez’ volvieron 15 y 17 años después. Con ‘Turno de oficio’, la década entre la primera temporada (1986) y la segunda (1996) dibujó otra España. Otra televisión. Y Manolo Matji pasó de guionista a director con aquella secuela, una propuesta de TVE a su protagonista Juan Echanove. La sintonía de la cabecera no cambió y los problemas judiciales eran casi los mismos, pero más intensos. Aquellos nuevos 26 episodios contaban «por debajo» el desencanto amistoso entre ‘El Chepa’ (Juan Luis Galiardo) y Cosme (Echanove). Quizás por eso no cuajó: «Fue agria y la gente no estaba por la labor porque quería ver a las Mama Chicho», agrega Matji.