Cuerda y cordón
Se trata de la antesala del totalitarismo, sea fascista o comunista
Según María Moliner, circulaba por España la narración de unos herederos que, al fallecer el pariente sin hacer testamento, decidieron hacerle pasar por vivo. Y se les ocurrió el ardid de sujetar la cabeza con una cuerda y, tirando de ella, influir en que afirmara o no cuando llegara el notario, al cual le explicarían que, dado su estado de salud, ya no podía hablar. La ceremonia legal transcurría con éxito para los herederos; el notario preguntaba si le dejaba tal tierra o tal casa a algún pariente, y el difunto, supuestamente vivo, afirmaba con la cabeza, al tirarle de la cuerda. Pero llegó una propiedad y el que tiraba de la cuerda no parecía estar satisfecho con el destinatario, y la cabeza no se movió para afirmar. Fue entonces cuando el frustrado heredero exclamó: «O se tira de la cuerda para todos o no se tira para ninguno».
Llevamos ya dos semanas donde unos tiran de la cuerda, mejor dicho del cordón, para tratar de aislar, apartar o desterrar a otros partidos políticos con el llamado cordón sanitario. Esa expresión no ha salido de la escasa imaginación de nuestros actores políticos actuales, sino que viene de hace ya algunos años, cuando desde la izquierda se propuso construir un cordón sanitario alrededor del PP.
La degeneración de cualquier ideología comienza en el momento en que el objetivo no es buscar el triunfo de esa ideología en la sociedad, sino inhabilitar, condenar o prohibir a aquellas ideologías que no sean afines a la propia. Y esa es siempre la antesala del totalitarismo, sea la dictadura fascista o la dictadura comunista.
Y, claro, recuperar la metáfora del cordón sanitario, en medio de un problema sanitario como no habíamos sufrido desde la Edad Media, con más de 100.000 muertos por la pandemia, con decenas de miles de personas cuya segunda vacuna no se atiene al criterio de los científicos, con un retraso en la inmunidad que puede que no alcancemos hasta pasado el verano, y con el triste récord de haber sido el país con más médicos y enfermeros contagiados y fallecidos, o bien es origen de una falta de sensibilidad preocupante o es producto de un inoportuno y desagradable humor negro.