ABC (Nacional)

«Cuanto peor sea el resultado de Sánchez más rápido tendrá que decidir cuándo deja La Moncloa»

PRESIDENTA Y CANDIDATA DEL PP EL 4-M La convocator­ia electoral en Madrid puede «mandar algún recado que otro al resto de España, y despertar al resto del país», afirma

- SARA MEDIALDEA MADRID

Isabel Díaz Ayuso se ha hecho a sí misma en dos años de Gobierno. El 10 de marzo adelantó las elecciones «para evitar un cambio de rumbo político en la Comunidad de Madrid». Ahora, su mayor deseo es «gobernar en solitario», sin el apoyo de Vox.

—¿Qué queda de la Isabel Díaz Ayuso de enero de 2019, cuando se anunció que era candidata?

—En mi vida personal todo sigue igual, pero mi parte política es cien por cien diferente.

—A usted le vino de miedo la moción de censura de Ciudadanos en Murcia para romper con un socio incómodo. —No tengo ninguna duda de que esa moción hubiera llegado a Madrid más pronto que tarde. El cambio político en la Comunidad de Madrid, si no hubiera habido elecciones, era imparable. —Ahora, sin embargo, habla de nuevo de pactar con Cs, si entran en la Asamblea.

—No he visto en ningún sondeo que esto vaya a suceder, sin embargo no tengo mal recuerdo de muchos de ellos, y quiero hacer un gobierno de los mejores. Pero también tengo claro que salgo a defender un proyecto sólido, con un gobierno unido, donde no me gustaría depender de ninguna otra fuerza. —¿El problema era Aguado?

—El problema fueron las disparidad­es de criterios, sobre todo en otoño cuando yo defendí que no había que cerrar la hostelería o los comercios, o cuando muchas veces la Consejería de Sanidad tomaba unas decisiones y dentro del Gobierno se producían otras voces que creaba distorsión.

—¿Y se fía más de Vox?

—No es una cuestión de fiarme o no; nosotros hemos tenido un gobierno a dos sustentado en tres, y eso es para agradecerl­o. Pero ahora tengo claro que lo que necesita Madrid es bajar los impuestos, flexibiliz­ar la administra­ción, seguir atrayendo empresas y empleos, y no que me vuelvan a frenar los presupuest­os.

—De hecho, Vox le echó abajo una rebaja de impuestos.

—Si, ocurrieron en varias ocasiones situacione­s de este tipo.

—¿Qué opina del anuncio electoral de Vox de la abuela y el menor no acompañado, y la comparativ­a de gasto en uno y otra?

—Las cifras de gasto no son ciertas. El problema de los menores no acompañado­s hay que atajarlo, pero no es de competenci­a autonómica y son 296 en la actualidad, en una población de siete millones. Entiendo que haya personas preocupada­s por su seguridad pero son menores y mientras estén en Madrid, han de ser integrados.

—¿Se plantea gobernar en solitario, sin apoyo de Vox?

—Si, ese es mi mayor deseo. Quiero mi propio proyecto. Sí tengo claro que no pactaría con el desastre, que en este caso lo encarna el equipo de Sánchez –que no el socialismo moderado clásico– con sus socios independen­tistas, el entorno político de ETA, etc, que tienen un plan para España y estas elecciones se lo ha cortado.

—¿Qué ha supuesto la irrupción de Pablo Iglesias en la campaña? —Mucho lenguaje violento, tensión. Pero no lo consigue, porque yo veo al menos a los ciudadanos en la calle con muchísima ilusión. Ese es el ambiente verdadero en la calle. Otra cosa es lo que Pablo Iglesias ha intentado trasladar, porque está fuera de esta campaña, y de Madrid.

—¿Cuánto le debe el ‘efecto Ayuso’ a Pedro Sánchez?

—Creo que Pedro Sánchez, atacando a la fiscalidad de Madrid, con los estados de alarma, negándonos material, entrometié­ndose en todas las decisiones que tomábamos, se ha perjudicad­o a sí mismo, más que beneficiar­me a mí. —¿Se equivocó Sánchez al bajar a la arena de la campaña madrileña? —Eso desde luego, porque cuanto peor sea el resultado de Sánchez en estas elecciones, a partir del 4 de mayo, más rápidament­e tendrá que decidir cuándo dejar La Moncloa y abrir paso a un gobierno que recupere el pulso para España. —Decía Gabilondo que el bloque progresist­a está a 50.000 votos del bloque PP-Vox. ¿Lo cree?

—Eso lo dice el CIS que está fabricado por políticos para políticos, y un gobierno en que todas las institucio­nes que le recuerdan cuáles son sus obligacion­es o dónde están los límites de la ley son directamen­te perjudicad­as y su imagen denostada: la Fiscalía, el CIS, todo lo que está pasando en Correos, la utilizació­n de la directora de la Guardia Civil en un mitin, el BOE... —¿Ha hablado con Gabilondo a lo largo de la campaña?

Madrid había más probabilid­ades de morir de coronaviru­s, decidí que había un antes y un después con él. —Las cartas con amenazas marcaron la campaña. ¿Ha sentido miedo? —Absolutame­nte no. Y no le doy más importanci­a porque al terror y a la violencia, que lo que buscan es publicidad, hay que darles oscuridad. —¿Habrá toque de queda a partir del 9 de mayo?

—A mi no me gustan ni los toques de queda ni los estados de alarma; me gustan las leyes que garantizan que todas las decisiones que tomamos respetan los derechos de los ciudadanos. Esta—No. Yo, desde que se inventó que en

mos viendo qué hace el Gobierno tras las elecciones porque usa de manera torticera los tiempos para que sean los demás los que, sin capacidad de maniobra, le rueguen decisiones de brocha gorda como es un estado de alarma. —¿Hace cuánto que no habla con Pedro Sánchez?

—Después del temporal Filomena, me llamó unos segundos, al poco de llamarme Su Majestad el Rey.

—Y desde entonces, nada.

—Nada. Eso sí, a través de los mítines suyos y de todos los ministros, sus recados me llegan. Otra cosa es que los tome en considerac­ión.

— Unos comicios son siempre un riesgo; un giro de última hora puede cambiar las tendencias.

—Las elecciones claro que son un riesgo; las convoqué porque no quedaba otra. Lo que sí que vi florecer al poco de convocarla­s fue ese entusiasmo de los ciudadanos. Me alegro de que les den la oportunida­d de decidir cómo quieren Madrid los próximos años, y también de mandar algún recado que otro al resto de España, y que además despierte al resto del país.

—¿Su victoria entonces podría suponer algo a nivel nacional?

—Creo que hay que ver qué nos han pedido los electores. Pero sí que creo que es una muestra, en otras comunidade­s autónomas, de que se pueden hacer las cosas de una manera determinad­a, y que el Gobierno de España no tiene por qué salirse con la suya eternament­e. Un gobierno que a una semana no dice cuántas vacunas te va a dar, o qué va a hacer con la pandemia, y que utiliza de esta manera las institucio­nes, puede que acabe ya poco a poco por desgastars­e. No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo.

—¿Si gana, se va a comer crudo a Pablo Casado?

—Pablo Casado, si hay algo que desea, es que haya un triunfo incontesta­ble en Madrid por la libertad y por España. Lo único de lo que nos vamos a alimentar los dos es de orgullo, satisfacci­ón, alivio e ilusión por un proyecto. —¿Cree que habrá adelanto electoral de las generales?

—Creo que empieza un momento muy complicado para esta forma de gobernar que tienen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

à Candidato Iglesias «Pablo Iglesias ha traído mucho lenguaje violento, tensión, pero está fuera de la campaña y de Madrid»

 ?? MATÍAS NIETO ?? La presidenta y candidata popular, junto a los restos del muro de Berlín, en Madrid
MATÍAS NIETO La presidenta y candidata popular, junto a los restos del muro de Berlín, en Madrid

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