El desafío logístico de pinchar a 18 millones de españoles en vacaciones
Antes de septiembre el Gobierno prevé inmunizar a los menores de 30 años. Las autonomías no tienen un plan para cumplir el calendario
La emergencia sanitaria provocada por el coronavirus tuvo su punto de inflexión en todo el mundo a finales de 2020. El desarrollo de las vacunas marcó un hito para la ciencia y la humanidad, que miraba esperanzada hacia la única solución contra el virus aprobada por el momento. Ahora, el problema es otro: poder inmunizar al mayor número posible de personas cuanto antes para contener el avance de la enfermedad y también paliar los gravísimos daños que ha causado la pandemia en la economía.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un ambicioso plan de inmunización que tiene como meta alcanzar al 70% de la población a finales de agosto, pero el atasco inicial en la llegada de dosis a España (como también en el resto de países del entorno) minó en parte la moral de la ciudadanía, que había despositado en la vacuna la esperanza de volver a la normalidad muy temprano. También desespera ahora a las empresas, que incluso plantean vías utópicas como la posible adquisición de dosis por su cuenta y al margen del Gobierno. Y con la temporada estival a la vuelta de la esquina, el desafío es mayor. El sector turístico teme que, si no se establecen protocolos claros para cumplir con el calendario con premura, el miedo a perder el turno en la cola eche por tierra la necesitada temporada de vacaciones.
Sánchez prometió también que en la semana del 14 de junio habrá 15 millones de españoles inmunizados, con las dos dosis completas de la vacuna si fuera necesario (de momento solo la de Janssen requiere un pinchazo). Un mes después, según sus previsiones, serían 25 millones, y a finales de agosto se alcanzarían los 33, esto es, el 70% de la población. Así, desde el fin del curso escolar y hasta que concluya agosto tiene previsto que 18 millones de españoles reciban la pauta completa del suero. Una promesa que sigue inquietando mucho a los profesionales turísticos, también a los sanitarios, conscientes de lo complicado que será mantener el ritmo de vacunación una vez decaiga el estado de alarma el próximo 9 de mayo y aumente la movilidad en todo el país. De hechos, algunos expertos, como el experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López Acuña, ya hablan de que esa situación puede ser «dinamita pura» en el momento de la pandemia en que nos hallamos.
Acelerar la campaña pasa por vacunar a todo ritmo en vacaciones. Con los inconvenientes lógicos de falta de personal o no poder encontrar al citado. Desde el Ministerio de Sanidad reiteran que son las comunidades autónomas las que deberían encargarse de establecer su propio plan o protocolo de vacunación estival, ante la posibilidad de que los ciudadanos se encuentren fuera de su lugar de residencia en los meses de verano y sean llamados para vacunarse. Según ha podido comprobar ABC, ninguna de ellas tiene aún una pauta establecida, aunque muchas trabajan en ello.
Fuentes de la Junta de Andalucía confirman a este periódico que preparan un plan para el verano que contempla que, conforme se amplíen los grupos y edades de los receptores, sea cada andaluz el que solicite su propia cita, esquivando así desde el primer momento los problemas de calendario. En esta misma línea se pronunciaron las fuentes consultadas en la Comunidad de Madrid, una región que ya permite reagendar la citación mientras continúa llamando por teléfono a las personas que no reciben un SMS en su teléfono móvil. Por su parte, en Cataluña, la subdirectora de promoción de la Salud, Carmen Cabezas, declaró a ABC que a cualquier persona que no pueda acudir a la cita «se le repescará todas las veces que sea necesario», como hace la Generalitat desde que empezó la campaña a finales de diciembre. «Los meses de verano son meses plenos de vacunación», dijo Cabezas.
Falta de sanitarios
Los sanitarios son escépticos con la agenda que el Gobierno ha marcado para los próximos meses. María Justicia, médico de Familia y presidenta de Atención Primaria del sindicato Amyts, cree que será «complicado» vacunar a 18 millones de personas en solo dos meses. «Quienes estén fuera probablemente pospongan la vacunación», señala Justicia, que ve como una «utopía» alcanzar dicha meta. «Por mucho que prometa Sanidad, tanto los ciudadanos como los sanitarios tendremos nuestras vacaciones, y si ya con cierres perimetrales no vamos al ritmo que deberíamos ir, en verano será incluso peor», añade. La falta de personal en los centros de salud será un problema añadido al cuello de botella que supone la llegada de viales. «Muchos centros van a tener
que reducir sus horarios en plena campaña de vacunación masiva», alerta esta profesional, que defiende que la mejor estrategia hubiera sido reforzar la Atención Primaria para avanzar con la estrategia, ya que estos son «los que vacunan a los individuos desde que nacen hasta que mueren». En este sentido, los facultativos anhelan que Sanidad hubiera contado con ellos para diseñar su plan: «Nos mandan los protocolos y no nos piden ni opinión».
Todos los interrogantes en torno a la vacunación en verano afectarán de manera directa a la planificación de las vacaciones de los españoles, y este es el gran temor del sector turístico, herido de muerte después de más de un año casi en blanco, porque esta temporada necesita «más que nunca turistas nacionales». «Es tarea del Gobierno hacer compatible vacunación y vacaciones», apunta a ABC Nuria Montes, secretaria general de la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec). Ellos fueron los primeros en alertar del «miedo» que supondrá para muchos salir de viaje y que puedan ser citados mientras tanto.
«Es necesario poner en marcha un proceso planificado de vacunación, y no actuar por la premura, si ya se sabe qué dosis se van a recibir y cómo serán los procedimientos para inocularlas. La gente debe tener más o menos una idea de cuándo serán citados para ajustar así sus vacaciones», incide Montes, que piensa que aún hay margen. Hosbec ha puesto al servicio del Gobierno a sus mutuas y aseguradoras para aligerar la campaña, donde destacan también la importancia de priorizar la vacunación según el riesgo de exposición. En el ámbito internacional este sector ya ha comenzado a inmunizar a sus trabajadores, un plus añadido a otros destinos turísticos en un verano en el que la seguridad sanitaria será clave.