La dura lucha de Allesandro Gentile
El alero del Estudiantes no jugará más esta temporada tras sufrir los efectos del Covid durante varios meses
Pese a la fina burbuja en la que parecen habitar los deportistas profesionales, al final del día, son humanos. Alessandro Gentile, alero del Movistar Estudiantes e hijo del mítico Stefano Gentile, un emblema del baloncesto italiano, ha vivido todo un calvario y un ejercicio de resistencia desde el pasado enero, el mes en el que se contagió del coronavirus. El Covid, que no entiende de apellidos, golpeó con fuerza al transalpino y prolongó sus efectos en su cuerpo forzándole a estar largos periodos sin pisar el parqué. Más de tres meses después, el alero se vio obligado a mediados de abril a confirmar la más dura de las noticias: dijo adiós al baloncesto para lo que resta de temporada. «Después de pasar el
Covid-19 hace unos meses sigo sufriendo algunos efectos secundarios que me hacen no poder ayudar a mi equipo en la pista. Necesito un tiempo fuera para recuperarme bien de salud y poder volver al 100%, tanto físicamente como mentalmente».
El difícil mes de enero
El 6 de enero Madrid se congeló. La borrasca Filomena enrareció aun más el surrealista ambiente generado por la pandemia en la capital y fue el Movistar Estudiantes uno de los emblemas de la ciudad más afectados. Mientras la meteorología extrema arrasó la ‘Nevera’, el mítico campo de entrenamiento del equipo, el club detectó una semana después cuatro contagios en su plantilla, entre los que se encontraba Gentile, y en algunos miembros del staff técnico. Entre el parón navideño, la borrasca y el virus, el Movistar Estudiantes estuvo 36 días sin jugar un partido oficial. Pero mientras el resto del equipo recobraba el tono tras el obligado parón, Gentile notaba que algo no iba bien.
«No se estaba recuperando. Sufría mareos y dolores de cabeza cada poco.
Le hicimos todo tipo de pruebas, como resonancias pulmonares y craneales e incluso algunas neurológicas, pero todos los resultados daban bien. Al final nos dimos cuenta de que lo que tenía es el fenómeno conocido como ‘síndrome de adaptación pos-Covid’, una prolongación extendida en el tiempo de los síntomas del coronavirus», explica a ABC el doctor Juan José Pérez, principal responsable médico del equipo y presidente de la Asociación de Médicos de Baloncesto en España. A finales de enero, Gentile volvió a los entrenamientos junto a sus compañeros, con una carga de ejercicio más reducida y progresiva, pero, como cuenta Pérez, no tenía la misma evolución que el resto. «Empezamos con entrenamientos de media hora o 45 minutos y al día siguiente nos llamaba y nos decía que no se podía mover. Lo primero es la salud y decidimos que lo mejor para él era que parase». Gentile salió por última vez a pista esta temporada el 3 de febrero contra el Zaragoza. Solo disputó cinco minutos.
Además de todos los problemas físicos que genera el Covid, los psicológicos son igual de importantes, como el propio jugador reconocía en su despedida temporal. Gentile pasó malos momentos ante la imposibilidad de
Parada obligada «Necesito un tiempo fuera de las pistas para recuperarme, tanto física como mentalmente»
recuperar su rutina y ayudar a su equipo, que vive cerca del descenso esta temporada (es antepenúltimo de la Liga Endesa a escasas fechas del fin de la competición). «Sufría mucho porque no podía aportar y es un chico muy comprometido con el equipo. Eso le generaba mucho estrés y ansiedad. Fue a un psicólogo porque lo estaba pasando realmente mal», prosigue Pérez, que también incide en lo difícil que es esta enfermedad por el desconocimiento que hay sobre ella.
«Esta temporada ha sido de ensayo y error. En el caso de Alessandro no sabíamos cómo mejorar su situación en estos últimos meses más allá de tratamientos asintomáticos, como dietas o suplementos de vitaminas». Gentile, a día de hoy y con permiso del club, se encuentra en Italia, arropado por los suyos, recuperándose mientras es seguido de cerca por su médico personal, que está en continuo contacto con Pérez. «Yo solo quiero dejar un aviso amistoso para aquellos que ponen en duda la existencia del Covid-19. Cada persona es diferente y cada persona puede verse afectada de distintas formas. Tened cuidado y seguid las normas que tenemos», aseguró el transalpino antes decir un hasta ahora al baloncesto.