Norwegian planea despedir a 1.191 trabajadores en España
La aerolínea ejecutará un ERE que en principio afectará al 85% de su plantilla
MADRID
La banca ha sido la primera en dar el paso, pero lo cierto es que la cascada de ERE que se prevé en España no salpicará solo al sector financiero. Ayer, Norwegian comunicó a sus trabajadores la intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo en los próximos días que afectaría, en principio, a 1.191 empleados. El 85% de la plantilla de la aerolínea en España.
El recorte implicará el cese definitivo de las operaciones de largo radio de la compañía desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde también cerrará su base. Será el punto y final a los vuelos transatlánticos de bajo coste de Norwegian, una de las señas de identidad de la empresa. La aerolínea reducirá de igual forma sus vuelos de corto radio.
Según informaron ayer el sindicato de pilotos Sepla y el de tripulantes de cabina USO, el recorte también provocará el cierre de otras dos de las cinco bases de la compañía en España. Además de Barcelona, también se cerrarán Gran Canaria y Tenerife Sur, quedando operativas únicamente Málaga y Alicante. Además, estos centros solo tendrán un avión cada uno.
Los sindicatos, que definirán con la empresa durante los próximos días la cuantía definitiva del recorte, criticaron ayer que Norwegian acometa este ajuste en España al tiempo que apuesta por países como Dinamarca y Finlandia, donde según Sepla y USO ha iniciado procesos de selección de pilotos.
La empresa no hizo mención ayer a estos procesos de selección, y se limitó a señalar que el ERE es consecuencia del cese de las operaciones de larga distancia de la compañía. «Se trata de un proceso de reestructuración que Norwegian ha llevado a cabo en todos y cada uno de los mercados donde la compañía ya tenía operaciones: los países nórdicos, el Reino Unido, los Estados Unidos, Italia y Francia», destacó la compañía.
Norwegian, que prevé reanudar las operaciones en sus bases de Alicante y Málaga cuando las restricciones perimetrales decaigan, prevé que en 2022 tendrá una necesidad de 215 tripulantes adicionales en España y contará con tres aviones en cada una de sus dos bases españolas. Cifras «modestas», tal y como admite la propia firma, que evidencian la delicada situación financiera que atraviesa la aerolínea escandinava.
La empresa solicitó a finales del año pasado el concurso de acreedores en su país de origen tras recibir un segundo rescate de Oslo. También hizo lo propio para algunas de sus filiales en España, donde perdió más del 80% del tráfico entre enero y octubre del año pasado. Con este panorama, la ‘low cost’ solo mantendrá bases permanentes en España y Escandinavia.
«Esto es aún más importante, si cabe, si se tiene en cuenta que Norwegian lleva ya más de un año sin producción en España», explicó la empresa ayer. Respecto a la flota, tras alcanzar en 2019 los 156 aviones –37 Boeing 787 Dreamliner para rutas de larga distancia y 119 Boeing 737 para vuelos de corta distancia–, Norwegian tiene previsto cerrar 2021 con 50 aeronaves.
Es solo una prueba del impacto que ha tenido en la compañía la pandemia, que le obligó a implantar en marzo de 2020 un ERTE por fuerza mayor en sus bases españolas que todavía mantiene. La negociación entre empresa y sindicatos para determinar la cifra definitiva del ERE empezará esta semana y se extenderá durante un mes.