La arena vuelve al Coliseo de Roma
Un estudio de Milán reconstruirá el Anfiteatro Claudio para 2023 con un presupuesto de 15 millones de euros
El Ministerio de Cultura italiano dio a conocer el domingo el proyecto ganador del concurso público convocado para la remodelación del monumento símbolo de Italia, visitado cada día por unas 25.000 personas. El elegido ha sido el estudio Milán Ingeniería. La nueva arena será ligera, reversible (se podrá volver al estado en el que se encuentra a día de hoy), y su remodelación estará marcada por la ecosostenibilidad, el respeto por la historia y en base a tiempos ajustados y controlados.
Tendrá un suelo de madera, con un sistema de paneles de fibra de carbono que, moviéndose y girando, garantizará tanto la vista del subterráneo como su ventilación natural. Para construir la plataforma, de 3.000 metros cuadrados, el presupuesto es de 15 millones de euros. «Es un ambicioso proyecto que ayudará a la conservación y protección de las estructuras arqueológicas, recuperando la imagen original del Coliseo y restaurando también su naturaleza de compleja máquina escénica», dijo el ministro de Cultura, Dario Franceschini.
En la antigüedad, el suelo estaba formado por una plataforma de madera sobre la que había arena, según explica Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico del Coliseo: «Un primer proyecto, que se remonta a los años de la inauguración, en el 80 d.C., preveía que la plataforma descansara sobre la estructura en madera para permitir un rápido desmontaje. Con Domiciano, del 81 al 96 d.C., los sótanos se construyeron en mampostería con una serie de pasillos y un pasaje central correspondiente al eje mayor. En ese momento, se creó un sistema subterráneo complejo y altamente tecnológico a partir del cual, gracias a escotillas, montacargas, plataformas móviles y maquinaria, se subían al piso de la arena hombres, decorados y las fieras».
Polémica
La remodelación, desde que se planteó la idea, ha generado cierta polémica y división entre historiadores y arqueólogos. Algunos apoyan el proyecto para recuperar la arena, otros son partidarios de mantener y cuidar su estado actual para no dañarlo. El ministro de Cultura reconoce que existe ese debate entre los expertos, pero él se muestra entusiasta y asegura que el Coliseo se podrá utilizar para acontecimientos culturales, rechazando la idea de grandes espectáculos, como se temió en un primer momento. «Después de las obras, será posible organizar eventos culturales del más alto nivel. Nadie quiere convertirlo en un lugar de entretenimiento, pero esto no significa que se puedan organizar eventos internacionales, cumpliendo con la protección del monumento», concluyó Franceschini. Ya en el pasado, el Coliseo reciente acogió ciertos eventos culturales, como el concierto de la banda sonora de ‘Gladiator’, en 2018.
En la antigüedad, el aforo del Coliseo era de 65.000 espectadores.
Cuentan los historiadores que durante las matanzas con motivo de la inauguración del Coliseo, en el año 80 d.C., a instancias del emperador Tito, que agregó el tercer y cuarto piso de asientos del Anfiteatro Flavio, se dio muerte a unas cinco mil fieras en un solo día.
Allá donde crecían las ciudades surgía un anfiteatro; hasta un total de 186 por todo el mundo romano, siendo con diferencia el Coliseo de Roma el más conocido. El Imperio Romano en África proporcionó a las arenas de sus anfiteatros los animales salvajes, entre ellos había elefantes, leones, panteras, tigres y, aunque parezca increíble, hasta hipopótamos. No todos los romanos estaban de acuerdo con estos espectáculos sangrientos. Séneca, en sus ‘Epístolas morales’, tras acudir a un espectáculo en la arena a mediodía, lo describió como «un puro asesinato».
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División Desde que se planteó, la remodelación ha generado división entre historiadores y arqueólogos
El Coliseo se utilizó durante 500 años. Después, su gran estructura se reutilizó de diversas formas a lo largo de los siglos, incluso como cantera de material. Buena parte de su piedra y mármol travertino acabó en otras construcciones romanas y en el Vaticano. El Coliseo nunca perdió su fascinación. Cada año, lo visitan más de siete millones de personas, que «finalmente volverán a ver el escenario del Anfiteatro Flavio como era en la antigüedad», según Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico. Para el que está considerado como el monumento más popular del mundo, se abre ahora una nueva página en su historia milenaria.