Delgado engrosa la cúpula fiscal con otras dos afines
Propone de nuevo a un portavoz de la UPF, su propia asociación, para ascender de categoría
MADRID
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, volvió a promocionar ayer como fiscales de primera categoría a afines a la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación a la que ella misma pertenece y que cuenta con apenas 250 afiliados de los 2.553 fiscales que integran la carrera.
Una de las representantes del Ministerio Público que pasará a ocupar una silla en la Junta de Fiscales es la actual portavoz de esta asociación, Teresa Peramato, como coordinadora de Violencia sobre la Mujer, un puesto que, según había denunciado la mayoritaria Asociación de Fiscales, Delgado había dejado libre al llevarse a su antecesora, Pilar Martín Nájera, a la Fiscalía de la Sección Civil del Tribunal Supremo. Se da la circunstancia de que los dos anteriores portavoces de esta asociación fueron ascendidos también de segunda a primera categoría y, por tanto, forman parte ya del ‘sanedrín’ que asesora a la fiscal general: Álvaro García Ortiz, como jefe de la Secretaría Técnica y Eduardo Esteban como fiscal-jefe de Menores, un nombramiento recurrido la semana pasada por la Asociación de Fiscales.
Como informó ABC, junto a la promoción de Peramato, en el Consejo Fiscal celebrado ayer (coincidiendo con las elecciones en la Comunidad de Madrid) la fiscal general propuso como jefa de la Inspección fiscal a María Antonia
Nuevos fiscales de sala En un año de mandato la fiscal general ha ascendido ya a siete fiscales de la asociación minoritaria
Sanz Gaite, miembro de la UPF –hasta que presentó su solicitud para esta plaza– y hasta ahora fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. Su nombramiento contó con los apoyos de los cuatro vocales de la UPF y los de los vocales natos. También conforme a lo previsto, y con los mismos avales, recayó en Pedro Crespo una tercera plaza de primera categoría: la de fiscal ante el TC. Crespo, quien ya era fiscal de Sala, es de perfil progresista y trabajó codo con codo con Cándido Conde-Pumpido en la Secretaría Técnica de la Fiscalía cuando el hoy magistrado del TC era fiscal general. Las otras dos plazas de primera categoría eran de candidato único: Fidel Cadena y Miguel Ángel Torres. Ambos repiten en el Tribunal Supremo y en el Tribunal de Cuentas, respectivamente. Además de estas cinco plazas, el Consejo Fiscal votó otros quince nombramientos, entre ellos al número dos de Anticorrupción, Antonio Romeral, o a la nueva fiscal superior de Madrid, la progresista Almudena Lastra.