Nueva desbandada en Cs con abandonos en Valencia y rebelión en Baleares
La exconsejera de Cultura en Madrid, Marta Rivera, se da de baja como afiliada
Un nuevo episodio en la crisis de Ciudadanos. Tras la debacle en las elecciones autonómicas madrileñas, en las que el partido naranja ha desaparecido de la Asamblea regional, los liberales afrontaron ayer una nueva crisis en sus filas con las bajas de cuatro diputados en las Cortes Valencianas y una rebelión protagonizada por tres de sus cinco miembros del Parlamento balear. Además, la que fuera consejera de Cultura en la Comunidad de Madrid hasta la ruptura del pacto de gobierno con el Partido Popular, Marta Rivera de la Cruz, se dio de baja del partido.
A primera hora de la mañana de ayer, Cristina Gabarda, Jesús Salmerón, José Antonio Martínez y Sunsi Sanchis anunciaron su abandono del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas. «Prefiero sentir pena a vergüenza por blanquear a quienes se han vendido al sanchismo y su banda, rompiendo gobiernos legítimos con mociones de censura», llegó a afirmar Salmerón en un escrito recogido por ABC. Los cuatro diputados de Ciudadanos anunciaron su marcha en una carta que firmaron y publicaron en sus redes sociales. En la misiva, señalan que «desde hace más de un año, con la nueva dirección del partido», han observado «como Cs ha ido abandonando esos principios liberales» que les llevaron a sumarse al proyecto. «Hoy vemos cómo se confirma el giro ideológico de Cs para seguir siendo una muleta del sanchismo», agregaron.
Pelea por la marca en Palma
Poco después de conocerse la marcha de los diputados valencianos del grupo naranja, tres de los cinco diputados de Cs presentaron un escrito en el registro del Parlament de las Islas Baleares para comunicar el relevo de la portavoz, Patricia Guasp, quien, sin embargo, recibió el apoyo de la dirección nacional del partido, que abrirá un expediente informativo a los rebeldes y amenaza con expulsarlos. Si no se retira la propuesta y la Mesa de la Cámara la acepta la próxima semana, los críticos se quedarán con la marca Ciudadanos hasta que los tribunales decidan el recurso anunciado desde Madrid.
Los tambores de guerra sonaban desde hace tiempo, pero las hostilidades en el grupo de Cs balear se desataron tras los desastrosos resultados en las regionales madrileñas. El pasado jueves Marc Pérez-Ribas, Maxo Benalal y Jesús Méndez comunicaban a la Mesa del Parlament el relevo en la portavocía. Según explicaron en su escrito, el 17 de marzo habían decidido en una votación no autorizada por la dirección nacional relegar a Guasp a portavoz suplente y ascender a PérezRibas, candidato de la formación en las autonómicas de 2019 tras superar en las primarias a Xavier Pericay.
Una hora después, la dirección estatal de Cs respondía con dureza a los diputados díscolos. «La dirección de Ciudadanos muestra su apoyo a la portavoz parlamentaria y coordinadora autonómica, Patricia Guasp, y rechaza la acción unilateral llevada a cabo por tres de los miembros del grupo parlamentario», indicaba la cúpula nacional encabezada por Inés Arrimadas. Desde Madrid se insiste en que «la dirección no respalda el escrito que algunos diputados presentaron a la Mesa del Parlament, y si este órgano finalmente adoptase la decisión, Cs recurrirá dicha resolución siguiendo los cauces reglamentarios y legales previstos». Además, la dirección nacional del partido liderado por Arrimadas confirma que abrirá un expediente informativo a los tres diputados díscolos «conforme a la normativa interna», lo que puede ocasionar su expulsión de la formación.
Cabe recordar que Ciudadanos obtuvo cinco diputados en las últimas elecciones autonómicas, los tres ahora sublevados, Patricia Guasp y su único apoyo en el grupo parlamentario, Juanma Gómez. «Espero que se imponga la cordura», aseguró ante los medios Guasp quien, antes de participar en la reunión del comité autonómico de la formación, insistió en que «no es momento ni de personalismos ni de ambiciones personales». Durante el encuentro telemático con la dirección del partido en Baleares, la actual portavoz recibió un apoyo unánime, incluido el del expresidente de Baleares por el PP y actual eurodiputado naranja, José Ramón Bauzá. Antes de este apoyo total de la dirección a Guasp, Marc Pérez-Ribas justificó el golpe de mano en que Ciudadanos había perdido «impulso y liderazgo» desde que él no es portavoz.
«No es una fuga»
Por su parte, la que fuera consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid Marta Rivera se dio ayer de baja como afiliada de Cs. Tras la disolución del Gobierno madrileño por parte de Díaz Ayuso para convocar elecciones, Rivera perdió su cargo como consejera, pero aunque la presidenta regional en funciones aún no ha conformado su Gobierno, sí ha mostrado en alguna ocasión su disposición a recuperar para su Ejecutivo a Rivera, pero esta vez como independiente. «Para mí es una persona a tener cerca y me gustaría», dijo en alguna ocasión Ayuso sobre la consejera. Begoña Villacís, vicealcaldesa de la capital negó que la baja de la exconsejera fuese una «fuga» y cree imposible que Rivera se afilie al PP. Este abandono se produce después de la reunión de seis alcaldes de Cs de municipios de la Comunidad Madrid en la que se mostraron muy críticos con la ejecutiva nacional del partido, y de la dimisión de dos ediles del partido en el Ayuntamiento de Valdemoro tras la investigación de corrupción contra el alcalde del municipio.
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