Echegoyen deja la Sareb en pleno intento de control del Estado
Le sustituirá Javier García del Río, actual CEO y hombre cercano a Calviño
MADRID
Cambio de timonel en la Sareb en plena cuenta atrás para que el Estado se haga con su control absoluto. El presidente del llamado ‘banco malo’, Jaime Echegoyen, comunicó ayer al consejo de administración de la sociedad su deseo de renunciar al cargo por «motivos personales». Tras su salida, será sustituido por el actual consejero delegado, Javier García del Río, procedente de la dirección general de Solvia y que mantiene, según fuentes financieras, una buena relación con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
Echegoyen, que deja la entidad tras siete años a los mandos, seguirá desarrollando sus funciones hasta que se elija formalmente a su sucesor tras la próxima junta de accionistas, prevista para el próximo 27 de mayo. Se espera que con el ascenso de García del Río, que se incorporó a Sareb en febrero de 2020, el puesto de consejero delegado que ocupa actualmente sea amortizado.
El cambio de mandos no llega en un momento cualquiera para la entidad, pues coincide con la búsqueda por parte de el Gobierno de fórmulas legales para tomar el control de esta sociedad. Fuentes del sector explican que el movimiento no es sencillo pues el decreto que estableció su fundación fijaba que no podía estar controlada por el poder público. Actualmente el Estado posee el 49,9%, mientras el resto está en manos de bancos y aseguradoras.
En concreto, Santander, que tiene una participación del 22,23%, CaixaBank, del 12,24%, Sabadell, el 6,61%, Kutxabank, un
2,53%, Ibercaja, un 1,43%, Bankinter, un 1,37%, Uni
Jaime Echegoyen caja Banco, un 1,27%, Cajamar, un 1,21%, Mapfre, un 1,11% y el resto se divide entre otras entidades financieras y firmas aseguradoras que aglutinan paquetes inferiores al 1%. Se da la circunstancia de que a finales de marzo Eurostat obligó a España a incorporar a esta sociedad, creada a final de 2012 para tratar de digerir los activos inmobiliarios que tenían los bancos rescatados tras la crisis, dentro del perímetro de las cuentas públicas, hecho que elevó en más de 35.000 millones la deuda pública en 2020 y en más de 10.000 millones el déficit. Ese fue precisamente el momento en que se comenzaron a estudiar dentro del Gobierno las fórmulas para asumir el control total de la sociedad, ya que el peso y el riesgo financiero también lo asumía en su totalidad el Estado. El delicado momento del relevo ha generado ciertas suspicacias en cuanto a la motivación real de Echegoyen. El exbanquero (fue consejero delegado de Bankinter entre 2012 y 2019 y máximo responsable de Barclays en España y Portugal previamente), se marcha sin cobrar indemnización y, según fuentes financieras, con el objetivo de aportar su experiencia al ecosistema de ‘startups’ que afronta ahora una situación clave. «Sareb nació con un mandato tremendamente desafiante, pero con el apoyo de todos, hemos logrado sanear el sector financiero, reactivar el sector inmobiliario y revalorizar una cartera que atesora enormes pérdidas latentes», dijo Echegoyen en un comunicado.
En el sector también se apunta a la nueva etapa que comienza el negocio de la Sareb como una de las explicaciones al relevo. García del Río, de hecho, tiene un perfil más inmobiliario y menos financiero que Echegoyen, y atesora una amplia experiencia en la recuperación de préstamos morosos y activos inmobiliarios. Ingeniero de formación, inició su carrera en el sector aeronáutico y la consultoría, desde donde pasó a Solvia y al Banco Sabadell, entidad a la que llegó desde la CAM.