Cuatro finales atentos a Zidane
El entrenador sigue sin desvelar su futuro en el Madrid mientras pide al equipo que dé todo para ganar la Liga
Son días extraños en el Real Madrid. Las palabras de Zidane a sus pupilos son alentadoras, elogiosas por su entrega en una temporada muy rara. El entrenador ruega a sus hombres un último sacrificio, quince días con cuatro partidos que marcarán la campaña para una plantilla diezmada por las lesiones y el coronavirus, con recuperaciones médicas que no significan recuperaciones competitivas, pues futbolistas como Ramos, Hazard y Mendy no se encuentran al cien por cien y cuando adquieran ese límite se habrá acabado ya la Liga. La rareza de esta situación es que el técnico les pide todo mientras su futuro está en el aire, como el título liguero. El francés manifiesta que lo decidirá al final de curso, pero ese retraso hace pensar en lo sucedido hace tres años, cuando dejó el cargo tras ganar la Champions.
El Real Madrid está preparado ahora si Zinedine se marcha. En 2018 le
El deseo de los blancos Quieren hoy un empate entre Barcelona y Atlético porque serán líderes si mañana ganan al Sevilla
pilló de sorpresa. Nadie suelta un puesto tan importante en el mundo del fútbol después de conquistar tres Copas de Europa consecutivas. Zidane, que es distinto, que no se mueve por los parámetros clásicos de los profesionales del fútbol, abandonó la nave porque veía que el equipo necesitaba refuerzos que no llegarían. Se iba Cristiano y no había fichaje de relevo en el ataque. Se bajó de un barco que observaba viejo y con menos timoneles.
Ahora la historia es similar. Zizou cayó de mala manera en la Copa, ante el Alcoyano, y lo mismo ocurrió hace tres años frente al Leganés. Las secuencias se repiten. El técnico arenga a su plantilla para ganar esta Liga y no sabe si continuará. En el mismo ‘stand by’ viven Ramos, Varane, Lucas, Nacho, Marcelo, Odriozola, Mariano, Isco y Hazard, que también ha entrado en esa lista. Por ello, el ambiente en Valdebebas es diferente. Huele a remodelación en un equipo que protagoniza el final de un ciclo glorioso y esa tensión por el futuro se palpa. Medio vestuario está señalado. Y los veteranos piensan que Zizou desea dejar el cargo y marcharse en ese fin de ciclo.
El equipo lucha por la Liga en esta diatriba personal de una decena de profesionales del grupo. Es un realidad extraña, singular, sí. Muchos viven sus últimos quince días en el Real Madrid y eso se nota en la cocina, pues la mayoría no seguirán aunque sean campeones de Liga por segunda vez consecutiva. Tres años sin final de Champions exigen un cambio para la cúpula de la entidad en un plantel cada vez más veterano.
Preparados si se marcha
El club tiene planificado el posible adiós de su entrenador. Si Zidane se va, las primeras opciones de relevo son Allegri y Low. La posibilidad de Raúl es secundaria, pues se considera demasiado prematuro su salto, aunque esa carta pervive en la recámara.
El Real Madrid le ha dicho a Zidane que cumpla su contrato, que acaba dentro de un año. La llegada de Mbappé debería ser un acicate para seguir, pues ese fichaje lo ha trabajado él. Pero no contesta. Y se concentra en la Liga. Sergio Ramos no le jalea para quedarse, porque quizá el primero que se vaya sea el capitán.
En esta incertidumbre, el vestuario dice que hoy les interesa un empate entre Barcelona y Atlético, pues si ganan al Sevilla serán líderes al tener mejor coeficiente con ambos rivales y dependerían de sí mismos en las otras tres jornadas. Esperan a un Sevilla que intentará imponer su físico para ganarles, tras caer en la batalla de Inglaterra.