ABC (Nacional)

Ni fumar es posible en la F1

Las restriccio­nes extremas funcionan y Montmeló adapta las burbujas en un deporte con pocos positivos de Covid

- JOSÉ CARLOS CARABIAS MONTMELÓ

n test con resultado negativo certificad­o por un médico colegiado y un laboratori­o, y realizado 24 horas antes de ingresar en el circuito de Montmeló, no es suficiente garantía para las mentes rectoras de la Fórmula 1. Este deporte se ha caracteriz­ado durante lustros por su eficacia vanguardis­ta, ninguna esperanza para la chapuza o la improvisac­ión. Aquí todo es ciencia y datos. Cualquier viajero acreditado que se haya acercado estos días al norte de Barcelona para trabajar en el Gran Premio de España ha tenido que descargars­e una aplicación recomendad­a, introducir todas sus reseñas personales y preparar la nariz para una PCR extra por cuenta de la Federación Internacio­nal (FIA). Es la forma de cerciorars­e que nadie penetra en la burbuja de la Fórmula 1 sin credencial­es sanitarias frente al Covid.

La pandemia decreta una realidad desangelad­a en el circuito de Montmeló. Los coches de prensa pueden entrar casi hasta los boxes de las escuderías en un paraje desértico que recuerda más a los entrenamie­ntos privados del invierno que a una carrera de Fórmula 1.

UNada a la vista

No hay nada. No hay aglomeraci­ones en el desvío hacia Parets y tampoco en el posterior enlace con el polígono que da entrada al circuito. Ningún aficionado a las puertas del recinto pide autógrafos. Nadie vende nada en chiringuit­os callejeros. Ninguna bandera refleja personas viajeras. La zona comercial es un empedrado de hormigón sin vida. Se cuentan con los dedos de una mano los auxiliares que orientan en los accesos. En 2007 se citaron en Montmeló 140.000 personas y resultaba convenient­e el madrugón a partir de la seis de la mañana para evitar horas y horas de atascos.

Al circuito se accede ahora en cinco minutos desde Granollers. Es el imperio del coronaviru­s, su devastador efecto en la F1. «Siento que el domingo falta color y ruido», declaraba Alonso en ABC. Más que eso, falta el alma de una caravana rodante de más de 1.500 personas que se mueve cada fin de semana de país en país.

El ‘paddock’ del circuito catalán, como todos los del mundo, es una zona estratégic­a donde se hacen negocios, emergen las relaciones públicas, se generan influencia­s y se intercambi­an cromos comerciale­s. Hay periodista­s, comisionis­tas, paseantes, actores, futbolista­s, ‘celebritie­s’ de todo pelaje y también pilotos. Estos días Montmeló es el desierto, un restringid­o ruedo de neumáticos, válvulas y tuercas que interesa a los acérrimos del automovili­smo.

La dirección del GP España sigue la pauta establecid­a por la F1. La zona roja, que incluye a todos los habitantes del ‘paddock’ incluidos los periodista­s de prensa que no tienen acceso a él, y la zona amarilla, comisarios, auxiliares, trabajador­es que no entran en la zona noble de las carreras. Las burbujas se dividen en ‘sub-burbujas’, los equipos, las television­es, los fotógrafos

Las burbujas La incidencia del virus sigue bajando. En Portugal solo hubo un positivo en 4.523 pruebas realizadas

y la prensa. Cada cual tiene su parking, su estancia, sus pasillos de entrada y de salida, sus protocolos. No hay mezcla de burbujas. Tan solo una concesión a la prensa en una zona mixta a la que no tienen obligación de acudir los pilotos, cosa que sí sucede para las television­es con derechos.

El domingo habrá mil personas en las gradas, mil abonados del circuito catalán que tendrán restringid­o el tránsito. Aparcan en otro apeadero, y no pueden comer, beber o fumar en las gradas de la recta de meta donde se sentarán. Para todas esas necesidade­s deben salir de la pista y fuera de las gradas, comer, beber o fumar. La organizaci­ón prevé dos horarios de acceso para mil personas, de 9 a 9:45, y de ahí a las 10:30, marcando distancias y, obvio, siempre con mascarilla­s y gel hidroalcoh­ólico.

El resultado de este mundo de restriccio­nes es un éxito de la Fórmula 1. Hubo positivos de pilotos (’Checo’ Pérez, Gasly, Hamilton, Norris, Leclerc y Stroll), de ingenieros, personal y algún periodista, pero no brotes.

La FIA publica los resultados de los análisis después de cada carrera. En la primera cita, Bahréin, hubo doce positivos en 8.150 test. En Ímola, dos personas positivas en 4.523 pruebas. Y en la última, en Portugal, sigue bajando la incidencia: un positivo de 4.895 análisis.

 ?? REUTERS ?? La zona de entrevista­s en Montmeló y su aspecto desangelad­o
REUTERS La zona de entrevista­s en Montmeló y su aspecto desangelad­o

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain