Meghan Markle ejerce de cuentista
LA ESPUMA DE LOS DÍAS LUNES
enoveva Casanova ha reaparecido con Cayetano Martínez de Irujo, pero no porque reanuden amores, sino porque tuvieron reunión familiar, en el día de la madre. Ellos, y los hijos. Es noticia la aparición de Genoveva, huida del horizonte, desde hace un tiempo. Al separarse de Cayetano, Genoveva birló las portadas a Carmen Martínez Bordiú, Tita Thyssen e Isabel Pantoja, todas juntas, que estuvieron así, durante una temporada larga como escuetos cromos de crucigrama. El amor sólo es eterno durante un rato, y eso lo supo de pronto Genoveva, por experiencia propia. Un rato que a ella le duró siete años, eso sí, incluidos dos de matrimonio. Tampoco puede decirse que sea mal balance. Sobre todo, cuando ahí tiene dos hijos contentos y prósperos, Luis y Amina, que sí son un vínculo de entusiasmos para toda la vida, y que obviamente la unen también para siempre a Cayetano. A Genoveva la perdimos un día, para los titulares, como esposa de Cayetano, y después como novia de instante de Gonzalo Vargas Llosa, y más allá como pareja de Michavila. Todo duró lo que duró. Genoveva ha consistido, a veces, en portada fastuosa y luego en una cuota de reportajes de horas bajas, que eran los reportajes de la convalecencia de su separación, o de sus separaciones. Hablamos de las temporadas de aliviar el mal de desamor junto a amigas famosas, como Paloma Cuevas o Patricia Cerezo. Ahora ha vuelto desde una foto familiar, donde es la madre alegre.
Ga entrado y ha salido del hospital, por urgencias, Íker Casillas. Tuvo un susto de salud, un dolor en el pecho que le pilló jugando al pádel. Parece que la cosa ha quedado en eso, en un sobresalto, y nos alegramos, sinceramente. Como Íker se ha separado, ahora está siempre por ahí en
Hmedio, porque soltero es el que está suelto. En la épocas últimas, o penúltimas, cuando aún Sara e Íker eran eso, Sara e Íker, les veíamos de algún modo como a dos archifamosos a los que habíamos mandado un rato a Oporto, a hacer turismo. Lo que pasa es que los turistas se nos quedaron allí un tiempo, y hasta jugaban al fútbol, o al escaparatismo, que es lo propio en él, o en ella, respectivamente. Íker ha sido una época de oro, o varias, en el fútbol, y en todo, y era el chaval bueno que sólo cogía cabreo cuando estaba en el campo, y a veces ni siquiera eso. Consta, como futbolista, de los trofeos mejores, incluyendo el Mundial, y luego como persona resulta un tipo de agrado que sedujo un día a la chica más deslumbrante de la tele. No entra en la tribu de los tatuados, y ha hecho entrenamiento de sonajeros, cuando le tocó ser padre de bebé. Íker fue un guapo que no daba un ruido. Ha llevado su fama lo mejor que ha podido,
Irene Meritxell e Imanol Arias hasta que la fama ha resultado una fama mayor de pareja. La pareja se fue, y la fama no. Ahora, hasta si le sube de pronto la tensión es noticia. ay dos clásicos de género de famoso. La visita guiada por el nuevo hogar, y la entrevista bajo
HMeghan Markle
HUIDA Es noticia la aparición de Genoveva Casanova tras una larga ausencia
el lema ‘hoy se sincera’, que suele resultar un publirreportaje. El entrañable David Bustamante ha cumplido en esta semana los dos clásicos en uno. Se ha sincerado mientras posaba en su nueva casa, o al revés. Todo finísimo, salvo que ha vestido de traje marrón para la ocasión. Para la elegancia no existe el marrón. omo Meghan Markle ha salido exótica no sólo de cromo, ahora publica un libro. No es un volumen de memorias, o una biblia de la buena vida, sino un relato de la felicidad conyugal, y la relación con los hijos. La chica ejerce de cuentista. Se titula la cosa ‘The bench’, o sea, ‘El banco’, y ahonda en el trato entre padre e hijo, con la madre de mirada de análisis, entre la complacencia y el asombro. Iba la noticia en curso cuando otra noticia al respecto salía en dirección contraria. Resulta que Meghan pudiera haberse inspirado en otro libro ya publicado, obra de la autora británica Corrine Averiss. Desde las redes, donde no se salva nadie, han apreciado enseguida los inquietos internautas que lo de Meghan se parece peligrosamente a lo de Corrine. Veremos. En cualquier caso, Meghan prueba a entrar en la literatura. Otra cosa es que la literatura quiera entrar en ella.
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