Rabat advierte de nuevo: «Extraerá consecuencias» por acoger a Ghali
Da por inválida la razón humanitaria que esgrime España para hospitalizar al líder saharui
El Ministerio de Exteriores marroquí volvió ayer a publicar un comunicado en su página web en el que acusaba a España de omitir de manera premeditada la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en lo que ha descrito como una «decisión soberana» del Gobierno español, contraria a la relación de «buena vecindad» entre ambos países y de la que el reino vecino «extraerá sus consecuencias».
Se trata del segundo comunicado de estas características, inusual y duro en términos diplomáticos, que lanza Rabat después del publicado el 26 de abril y que ahondaba en la misma línea.
En el de ayer, el Ministerio de Exteriores marroquí sostiene que la decisión de las autoridades españolas
«no es una simple omisión», sino «un acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, que Marruecos reconoce plenamente» y de la que «extraerá todas sus consecuencias», y ha dado por inválidas las razones humanitarias que España ha esgrimido para acoger al líder del Polisario.
Ghali, también presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), se encuentra hospitalizado desde hace casi dos semanas en un hospital de Logroño para recibir tratamiento contra el Covid-19. El Gobierno español justificó la decisión de su acogida por razones «estrictamente humanitarias».
Sin embargo, el Gobierno marroquí considera que dichas razones no se sustentan porque «no pueden justificar esta actitud negativa» cuando «son tramadas a espaldas de un socio y vecino». Es más, Marruecos apunta que «la actitud de algunos funcionarios del Gobierno (español), prejuzgando la reacción marroquí y minimizando el impacto, no pueden ocultar esta lamentable situación», añade el comunicado.
«Las consideraciones humanitarias no pueden ser una panacea que se conceda selectivamente» a Ghali, «en un momento en el que miles de personas viven en condiciones inhumanas en los campamentos de Tinduf» ni «pueden explicar la inacción de la Justicia española, cuando se toma debidamente en consideración las denuncias documentadas», sostiene Rabat.
La Audiencia Nacional citó en 2016 a Ghali en calidad de investigado por la comisión de delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones cometidos presuntamente contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf (Argelia), por lo que desde entonces no existe constancia de que haya estado en España.
«Las consideraciones humanitarias no explican, además, que se sea cómplice de robo de identidad y falsificación de pasaportes, con la intención de eludir voluntariamente la ley», denuncia el Ministerio de Exteriores marroquí, en referencia al hecho de que Ghali entró en España supuestamente con identidad argelina falsa.
En este sentido, el Gobierno marroquí concluye que «la preservación de la asociación bilateral es una responsabilidad compartida, que se nutre del compromiso permanente de salvaguardar la confianza mutua, una cooperación fructífera y la salvaguarda de los intereses estratégicos de dos países».
De este modo, las relaciones entre Rabat y Madrid atraviesan un momento delicado que se inició en diciembre cuando EE.UU. reconoció la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental y el presidente Pedro Sánchez se vio obligado a suspender el viaje oficial que iba a realizar el 17 de diciembre.
Advertencia «La preservación de la asociación bilateral es una responsabilidad compartida», advierte Rabat
«A espaldas» Acusa de nuevo a España de «tramar a espaldas» la presencia de Ghali en España