Page: «El estado de alarma no puede sustituirse por la ausencia de Estado»
Avisa de que si hay una quinta ola «a algunos les puede suponer un adiós»
TOLEDO
«El estado de alarma no puede sustituirse por la ausencia de Estado, tiene que sustituirse por un estado de coherencia, de evaluación permanente». Esta fue la advertencia que ayer lanzó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras la reunión extraordinaria de su Consejo de Gobierno, en donde pidió prudencia a la ciudadanía y volvió a mostrarse crítico con el fin de esta situación de restricciones a nivel nacional y que él hubiera prolongado, al menos, un mes y medio más porque «el virus no se ha ido».
Sin embargo, la decisión del Gobierno de Sánchez de terminar con el estado de alarma ha obligado a tomar medidas a las comunidades autónomas a través de decretos. Así, en la reunión de ayer se fijaron en Castilla-La Mancha las nuevas medidas y que suprimen en la región el toque de queda y el cerramiento perimetral porque, entre otras cosas, «tenemos serias dudas de que pudiéramos imponer estas medidas desde el punto de vista constitucional», aseveró García-Page.
No pasar de «cero a cien»
Además, seguirá siendo obligatorio, como en toda España, el uso de la mascarilla y se va a mantener un criterio de horarios para el comercio y la hostelería, que serán, sin embargo, «los más flexibles de España», porque, según anunció García-Page, se va a permitir abrir los bares y las terrazas hasta la una de la madrugada y el número de comensales pasará a diez, tanto interior como exterior. En la barra seguirá sin permitirse el consumo, aunque en el interior habrá un aforo del 75 por ciento y de un cien por cien en el exterior.
El presidente regional explicó que el decreto que hoy entra en vigor pretende «hacer un descenso de las limitaciones progresivo y proporcionado de acuerdo con los datos y la realidad que manejamos». En esta comunidad se revisarán cada siete o quince días las restricciones en función de los datos sanitarios y se intensificarán las labores de rastreo del virus en esta nueva etapa, para la que apeló a la colaboración a la ciudadanía en «la obligación de estar confinado si recibe la indicación del sistema sanitario».
García-Page remarcó que «la ciudadanía tiene que pensar que cambian muchas cosas, pero que también pueden volver a cambiar». Por este motivo, advirtió que «hoy los cambios son hacia adelante y solo la responsabilidad de todos hará que estos cambios hacia adelante, no signifiquen una marcha atrás». Insistió también en que «si hay que tomar alguna decisión, localizada o sectorializada, lo haremos».
En una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, el presidente de Castilla-La Mancha justificó la necesidad de que «no nos asomemos al precipicio, para que hagamos un descenso de las limitaciones progresivo, ponderado y proporcionado». Y definió el decreto como «anti vértigo» para que permita una serie de limitaciones y que recuerde todos los días a la ciudadanía que el virus sigue,
Pocas horas antes de que finalizara el estado de alarma y de que el Tribunal Superior de Justicia Vasco (TSJV) negara la continuidad del toque de queda y el cierre perimetral de la comunidad, el lehendakari, Iñigo Urkullu, apeló ayer a la «responsabilidad individual y al compromiso colectivo» de la ciudadanía «en pro del bien común: la salud y la vida». que «esto no puede significar, bajo ningún concepto, volver a antes de saber que había un virus». «El estado de alarma supone que las limitaciones eran la regla, ahora las limitaciones van a ser la excepción; no podemos pasar de cero a cien en las restricciones a la vida y los hábitos diarios de la ciudadanía, por lo que nos importa y mucho que este decreto sea conocido y entendido», dijo.
«Las medidas que estamos adoptando, las hacemos con plena conciencia de que es lo mejor en el contexto jurídico, epidemiológico y social que tiene nuestra comunidad autónoma y no es conveniente que nos perdamos en confusiones», aseguró. Así, el presidente autonómico destacó que «es
Tras negarse a apelar ante el Tribunal Supremo el varapalo judicial que recibió su plan para contener al virus, Urkullu pidió a través de las redes sociales, que se mantengan «los valores de compromiso, esfuerzo, tenacidad, trabajo en equipo y solidaridad».
«Mantengamos con rigor todas las medidas que nos protegen y con las que protegemos a quienes nos rodean. Mantengamos las medidas que muy importante que no tengamos colectivamente en España una sensación absolutamente distinta a la que tuvimos ayer y que el pueblo español y la sociedad de Castilla-La Mancha tengan claro que hay dirección, que hay fundamentos, y que todas las decisiones que tomamos están basadas en datos, argumentos y principios técnicos y si me lo permiten en valores, valores colectivos y valores de convivencia».
Responsabilidad política
Por último, García-Page se mostró confiado en que no aparezca una quinta ola de contagios en el territorio nacional. «Si esa ola llega, a algunos les puede suponer un adiós, ya que toda gestión que hagan las administraciones públicas comporta una responsabilidad». En positivo, destacó que «la vacunación va muy bien» en la región y quiso también agradecer el trabajo de los sanitarios de la región por este «año de estrés y tensión». venimos cumpliendo con gran compromiso: mascarilla, limpieza de manos, ventilación, distancia interpersonal y burbuja social», emplazó.
Iñigo Urkullu puso en valor el gran esfuerzo realizado por la sociedad vasca a lo largo de estos 14 meses» de pandemia. «Quiero reconocerlo y agradecerlo», afirmó el lehendakari, quien destacó que ahora queda «el tramo final», en el que hay que hacer «un último esfuerzo». «Las próximas tres semanas son claves», aseveró.
Con una tasa de transmisión del virus por encima de los 447 casos por cien mil habitantes y una ocupación de las UCI que roza el 37 por ciento, el País Vasco es la región más afectada por la cuarta ola del Covid