El secesionismo busca tomar el control de la abogacía catalana
Los separatistas libran su nueva batalla en las elecciones del colegio barcelonés de letrados
BARCELONA
Tras el fracaso de la declaración unilateral de independencia de 2017, el secesionismo se ve obligado, al menos por ahora, a buscar su objetivo por carreteras secundarias. Una de ellas, el control de las principales instituciones económicas y simbólicas de Cataluña. En 2019, los independentistas consiguieron hacerse con la Cámara de Comercio de Barcelona, pero fracasaron recientemente en su intento de hacerse con las riendas del Pymec, la patronal de pequeñas y medianas empresas catalanas. Ahora, su objetivo es una insigne institución: el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB).
Una lista encabezada por el letrado Gonçal Oliveros Layola tratará de desbancar del decanato a Maria Eugènia Gay, en unas elecciones previstas para el próximo mes de junio. Aunque el plazo para la presentación de candidaturas todavía no está cerrado, todo apunta a que los comicios se reducirán a un mano a mano entre ambos, el veterano letrado, socio de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), y la hija del exvicepresidente del Tribunal Constitucional Eugeni Gay. Una batalla que, en términos reduccionistas, podría entenderse como la pugna entre una lista soberanista contra otra constitucionalista.
Pese al perfil independentista de la lista, que Oliveros encabeza en un tándem con Anna Boza, sus integrantes evitan identificar su candidatura como soberanista. Su manera de afrontar los comicios colegiales es radicalmente distinta al talante de la candidatura independentista que asaltó la Cámara de Comercio de Barcelona, que no ocultaba su deseo de poner a la entidad al servicio del proceso independentista. «Dejadnos soñar que seremos un estado», afirmó sin disimulo Joan Canadell cuando fue proclamado presidente de la institución empresarial. Luego, Junts le premió con un espacio en sus listas y ya es diputado del Parlamento catalán.
Hacer del ICAB un altavoz
La candidatura de Oliveros, sin embargo, no hace bandera de su independentismo. En una conversación con ABC, Oliveros pone el acento en que lo que quieren es un ICAB que tome partido más nítidamente por la defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Con pronunciamientos de la institución que Oliveros es consciente de que pueden tener una «vertiente política» o rozarla. La frontera entre el derecho y la política.
Abogados consultados por ABC temen que esto pueda ser un paraguas para camuflar proclamas a favor de los líderes independentistas, pues desde el secesionismo se entiende el encarcelamiento de los cabecillas del ‘procés’ como un ataque a sus derechos fundamentales. «El ICAB no puede convertirse en su altavoz», advierte a ABC un veterano abogado y buen conocedor de esta institución. «El colegio lo que tiene que hacer es dedicarse a la formación y a la defensa de los colegiados, esa tiene que ser su función».
Esta candidatura «coral», que así le gusta definirla a Oliveros, que la contrapone
Controlar las instituciones Tras vencer en la Cámara de Comercio y fracasar en la patronal Pymec, ahora el separatismo apunta al ICAB
al supuesto «personalismo» de Gay, cuenta con un equipo de abogados de marcado perfil independentista. En ella figuran, por ejemplo, Sergi Blàzquez, presidente de la entidad Drets, dedicada a la denuncia de supuestos casos de catalanofobia. Blàzquez también es vicepresidente de la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas, investigada en el caso Voloh, de supuesto desvío de fondos al independentismo. También forma parte de la lista Teresa Vallverdú, que quiso reprobar a Gay, cuando, en 2018, la decana llamó la atención al entonces presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, por usar la expresión «presos políticos» en un acto institucional del colegio. La lista de Oliveros además cuenta con el «fichaje» del juez inhabilitado por prevaricación Elpidio Silva. Y aunque no forma parte de la candidatura, sí se sitúa entre sus bambalinas el abogado y diputado de Junts Jaume Alonso Cuevillas. Como anécdota, pero tremendamente significativa, en una de las primeras fotos de la candidatura buena parte de sus integrantes lucían un lazo amarillo de apoyo a los líderes independentistas encarcelados.
Con estos mimbres, Oliveros tratará de vencer a Gay, que ha preferido no hacer valoraciones hasta que oficialmente presente su candidatura al decanato. Tras las batallas de la Cámara y del Pymec, ahora el secesionis