Macron resucita la conferencia sobre el futuro de Europa
El presidente francés lanza un proceso que se daba por muerto debido a la pandemia
En una sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo extrañamente vacía para ser el Día de Europa, ya que el edificio no se ha utilizado desde febrero de 2020 debido a la pandemia, el presidente francés, Emmanuel Macron, dio ayer la señal de salida de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que va a llevarse a cabo a partir de ahora con una extensa consulta ciudadana para terminar en el primer semestre del año que viene, cuando precisamente será Francia el país que ejercerá la presidencia rotatoria de la UE. Macron abogó por una UE más ágil, que tenga capacidad para decidir «más rápido y con más fuerza».
«Frente al autoritarismo, la única respuesta válida es la autoridad de la democracia» que «sólo se puede ganar con eficiencia y rapidez», explicó el presidente francés desde el hemiciclo transformado para la ocasión en una especie de plató de televisión. «Nuestra democracia europea es de compromiso, de equilibrio, que es una virtud que debemos proteger, pero también es una debilidad cuando se ahoga en sus propios procedimientos». Macron intentó poner en marcha un proceso similar respecto a la Constitución francesa, pero abandonó la idea. Había hecho con anterioridad una «Convención Ciudadana» con personas elegidas al azar para definir la política medioambiental francesa, pero tampoco asumió todas las ideas que surgieron.
En este caso se trata de un procedimiento mixto entre institucional y abierto a los ciudadanos. Aunque estaba previsto que hubiera empezado hace año y medio, la pandemia ha retrasado todo y los detalles se han decidido en el último momento, entre rumores de que el proyecto podía ser suspendido. El pleno de la conferencia estará compuesto por 433 miembros. De ellos, 54 serán representantes de los Estados, 108 eurodiputados, 3 miembros de la Comisión, 18 miembros electos del Comité Económico y Social y del Comité de las Regiones y 108 parlamentarios nacionales a los que se sumarán 116 representantes de la sociedad civil. Además habrá «paneles de ciudadanos» elegidos por sorteo, pero aún no se ha definido cuantos ni cómo se articularán. Sobre todo ello habrá una plataforma en internet en la que todos los ciudadanos que lo deseen pueden contribuir en su propia lengua.
Copresidencia
La discusión entre los gobiernos nacionales que querían adjudicar la presidencia a una «personalidad relevante» y el Parlamento, que quería atribuírsela al ex primer ministro belga y portavoz liberal, Guy Verhofstadt, se ha resuelto con una copresidencia de tres personas: el representante del Parlamento que será el propio Verhofstadt, un miembro del Gobierno que ejerce la presidencia actualmente, Portugal, y otro de la Comisión, papel para el que se ha designado a la comisaria croata Dubravka Suica, cuya ignota cartera se dedica precisamente a la reflexión sobre el futuro de Europa.