SNCF conquista España mientras Renfe encuentra trabas en Francia
El operador galo abre hoy la liberalización del AVE y entra en la ruta Madrid-Barcelona Un pique empresarial en las redes sociales
MADRID
Renfe vive hoy un día anómalo en el que, por primera vez en sus 80 años de historia, tendrá que mirar más allá de sus operaciones comerciales. Ouigo, la marca de bajo coste de la francesa SNCF, pone en marcha esta mañana sus servicios comerciales en la ruta Madrid-Barcelona, rompiendo de esta forma uno de los últimos monopolios públicos que sobreviven en España.
La llegada del operador galo a las estaciones españolas supone el inicio oficial de la liberalización ferroviaria porque, aunque el mercado quedó abierto el pasado 14 de diciembre, Renfe no ha tenido rivales a los que enfrentarse hasta ahora. Pero no solo eso. Con el inicio de la actividad de Ouigo se pone punto y final a la preliberalización, un proceso plagado de obstáculos en el que han participado, además de una treintena de empresas, el Gobierno, Adif y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Todos estos organismos estuvieron representados en la ruta inaugural realizada el pasado viernes por la empresa francesa. «Hoy escribimos una página de la historia», afirmó la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera. «La liberalización es la completación de una reforma en la que hemos sido ambiciosos», añadió el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura. La propia Ouigo agradeció la coordinación con la que se ha acometido el proceso.
En el país de origen del operador galo la liberalización se encuentra en un punto totalmente distinto. SNCF, que como Renfe es una compañía pública, no tiene por el momento ningún rival al que enfrentarse, pese a que la liberalización de los servicios ferroviarios se acometió el pasado mes de diciembre en toda la Unión Europea. La compañía gala asegura que la ausencia de competidores se explica por la crisis del coronavirus, pero desde Renfe denuncian que es la propia SNCF la que está bloqueando el proceso.
Hace un par de semanas, el director general de estrategia y desarrollo de Renfe, Manel Villalante, expresó este descontento en unas jornadas organizadas por ‘El Economista’. «Pedimos a Francia, Alemania y al resto de países centroeuropeos que nos den un trato de reciprocidad, el mismo allí que el que les hemos dado en España, donde se ha logrado un sistema modélico tras los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y Adif», aseguró.
Renfe tiene especial interés por dos líneas francesas de alta velocidad: LyonMarsella,
La rivalidad entre Renfe y la SNCF viene de lejos, pese a que ambas empresas han colaborado en varios proyectos internacionales. Incluso el presidente de Renfe, Isaías Táboas, llegó a afirmar que el tren de su rival no era rentable. Pero ahora que ambos operadores están presentes en el corredor más rentable del AVE, el Madrid-Barcelona, la competición se espera encarnizada.
El viernes, tras producirse el viaje inaugural de Ouigo, Renfe mandó un mensaje a través de Twitter a su rival en el que aseguraba que no se lo iba a «poner fácil». «Jugar solo durante 80 años puede ser aburrido», contestó rápidamente la francesa, que siempre ha defendido su carácter digital. Renfe no se quedó atrás y lanzó una pulla a su rival al afirmar en un último mensaje que «ahora el juego hay que llevarlo a Francia también».
Lyon-Montpellier y, en una segunda fase, París-Lyon, la más rentable de todas (como lo es la de Madrid-Barcelona). Además, se encuentra muy atento a las posibles licitaciones que se produzcan en servicios de obligación pública (osp).
Homologación de trenes
Fuentes de Renfe destacan la complejidad que entraña su desembarco en el país galo, donde esperan poder operar a finales de 2021. Y hacen referencia a las «trabas» que está poniendo SNCF. «La principal dificultad que ponen es la homologación de los trenes para llegar hasta París desde Lyon», explican en la compañía pública.
Lo cierto es que Francia ha cuidado con especial mimo las rutas desde París, a las que ha dejado para una fase más avanzada de la liberalización. Además, el país galo ha decidido que solo una empresa compita en las líneas regionales. Dado que SNCF ha asegurado que pujará por fuerza por estos recorridos, esto dificulta la entrada de competidores foráneos en estos trazados.
«SNCF es una Francia dentro de Francia», explican fuentes conocedoras del proceso de liberalización ferroviaria, que destacan asimismo la «dificultad» que van a tener los operadores como Renfe para competir en el país vecino. Además de la española, la italiana Trenitalia –que también operará a partir de 2022 en la ruta entre Madrid y Barcelona– ha mostrado su interés por competir en el país galo, donde SNCF además de actuar como operador también se encarga de administrar las infraestructuras ferroviarias. Es decir, es una especie de Adif.