Sánchez retrasa los indultos hasta después de las primarias andaluzas
Busca evitar también que Moreno aproveche el escándalo para convocar elecciones
BARCELONA
La principal condición que ERC le ha puesto al Gobierno para votarle los próximos presupuestos es el indulto a Oriol Junqueras, aunque el líder de los republicanos se haya negado a responder a la pregunta del Tribunal Supremo sobre si estaba interesado en que se lo concedieran, para escenificar ante sus votantes que se mantiene firme en su confrontación con el Estado. De igual manera, Sergi Sabrià, presidente del grupo parlamentario de ERC en el Parlament, y una de las personas de confianza de Pere Aragonès, ha afirmado que si su partido tiene que elegir «entre llamar a la puerta del PSC y elecciones, habrá elecciones», cuando los republicanos no sólo pactan con el PSOE en Madrid sino que materialmente sostienen al Gobierno.
Tras varias promesas aplazadas –Navidad fue la primera fecha a la que Iván Redondo y el entonces vicepresidente, Pablo Iglesias, se comprometieron con Esquerra– lo acordado era que los indultos tenían que llegar una vez celebradas las elecciones madrileñas. Pero ante la onda expansiva de la debacle socialista en la Comunidad, el Gobierno ha pedido a sus socios que aguarden hasta San Juan, para no beneficiar a Susana Díaz en las primarias que el PSOE andaluz celebrará el próximo 13 de junio. Pedro Sánchez quiere igualmente evitar que el presidente Moreno Bonilla tenga la tentación de adelantar las elecciones aprovechando el escándalo que las medidas de gracia podría generar. Este adelanto casi todo el mundo lo da por descartado, pero desde el desplome de Madrid, PSOE y Gobierno ven fantasmas en todas partes.
Esquerra, que oficialmente rechaza los indultos, le ha dicho al Gobierno que su paciencia se ha terminado y no descarta hacerle perder algunas votaciones en el Congreso, primero menores, pero con los Presupuestos en el horizonte, que en ningún caso apoyará si Junqueras no está fuera de la cárcel. Los republicanos no quieren parecer ‘unos autonomistas que se arrodillan para pedirle perdón a España’, pero necesitan que su ‘mesa de diálogo’ dé algunos resultados. Aunque preferirían una amnistía –que no implicaría ser perdonados, sino más bien la asunción de que su condena fue injusta–, que los presos independentistas obtuvieran la libertad avalaría sin duda la estrategia negociadora impulsada por Junqueras frente al ‘cuanto peor, mejor’ que encarnan Puigdemont, Quim Torra, Jordi Sánchez y Laura Borràs.
Sobre todo pensando en una no sólo posible sino probable repetición de las elecciones en Cataluña, ERC necesita presentar un éxito incontestable con que poder contrarrestar el ‘todo o nada’ que plantea Junts, y que es más comprensible y atractivo para el votante independentista más excitado. Si Iván Redondo creyó que la Navidad era una fecha adecuada para que la emoción de las reuniones familiares rebajara la contestación que los indultos podían causar, ahora el entorno del presidente confía en el efecto festivo del verano.
ERC está ‘harta’ de los incumplimientos, tanto por parte del Gobierno como del partido de Puigdemont. La tensión por las negociaciones para formar Govern, que se ha multiplicado en los últimos días –los negociadores republicanos creen que ‘hay más de un 50% de posibilidades de que se tengan que repetir las elecciones’– impacientan aún más a Aragonès, que ve cómo se le podría complicar la presidencia de la Generalitat. Es el primer presidenciable de su partido desde la República.
La imagen de independentistas que no se rinden que tanto Junqueras como Aragonès quieren mantener les impide reclamar abiertamente lo que quieren, y ello le da al Gobierno un cierto margen para demorar el cumplimiento de su promesa. Pero si Pedro Sánchez quiere dejar atrás la zozobra producida por la aplastante victoria de la presidenta Ayuso, necesitará alguna victoria en el corto o medio plazo, como lo sería la aprobación de los Presupuestos, que le aseguraría poder agotar la legislatura. Y tanto él como su equipo han asumido que esto sólo podrá suceder con Junqueras libre.