La inmunidad de rebaño es clave, pero quizá no sea suficiente
Pedro Sánchez asegura que estamos a cien días de lograr la protección de grupo
MADRID
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optó ayer por el optimismo. Desde Atenas, anunció el fin «de la peor calamidad que ha sufrido la humanidad en estos últimos cien años» y dio un nuevo plazo para el fin de esta pesadilla: «Estamos tan solo a cien días de lograr la inmunidad de grupo. Es decir, de lograr el 70% de la población española vacunada y por tanto inmunizada. A tan solo cien días de lograr ese objetivo que nos habíamos marcado, de tener al 70% de la población inmunizada antes de que termine el verano», ha resaltado Sánchez, durante la declaración conjunta que ha protagonizado en Atenas junto al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.
Pero epidemiólogos y expertos en salud pública no ven tan claro el final. «Llegaremos, seguro, pero cuándo es otra cosa», señala Manuel Franco, de la Sociedad Española de Salud Pública. Y cuando lleguemos, «se cortará la cadena de transmisión del virus. Los estudios nos muestran que una persona vacunada tiene muy poca capacidad de infectar a los demás». En su opinión, «lo importante no es tanto llegar a esa ansiada inmunidad de grupo, sino vacunar a todas las personas mayores de 60 años, que es dónde más daño está causando el virus». Pero para que logre detener esa transmisión es preciso vacuna también a las personas vulnerables, como los que están fuera de la órbita de los servicios de salud.
Muy lejos aún
Jeffrey Lazarus, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y profesor asociado de la Universidad de Barcelona, afirma que «tenemos una buena oportunidad con las vacunas. Se habla de inmunidad rebaño cuando el 70% de la población está vacunada. Pero ya hemos visto, por ejemplo en EE.UU., que una vez que se alcanza el 50% es muy complicado llegar al 70%». De hecho, este experto comenta el 70% es un número mágico que se instauró hace tiempo, «pero con el Covid-19 hemos visto que a lo mejor necesitamos el 75% o el 80% de toda la población, no solo adultos vacunados. Es decir, estamos muy lejos, pero muchas personas empiezan a creer que como la mortalidad está bajando, ya no hay problema». Y junto a otros investigadores propone un nuevo desafío: la eliminación definitiva. No se trata de «Covid cero; no se habla de erradicar, lo que sería perfecto; se trata de controlarlo a nivel global», asegura Lazarus.
¿Cómo? En un estudio publicado en la revista ‘The Lancet’ afirman que si las comunidades promueven la realización de test masivos y el rastreo de todos los casos, es posible que el número de casos nuevos sea tan bajo se pueda identificar cualquier nueva infección y sofocar de inmediato un posible brote, escribe Bary Pradelski, economista del Centro Nacional para Investigación científica en Grenoble (Francia), uno de los autores del artículo publicado.
La proliferación de nuevas variantes del virus ha llevado a numerosos científicos a reclamar una «estrategia internacional coordinada para eliminar el nuevo coronavirus. En el propio estudio de ‘The Lancet’ se recuerda que la acción nacional por sí sola es insuficiente y se necesita un plan global para salir de la pandemia. Los países que opten por vivir con el virus representarán una amenaza para otros, especialmente aquellos que tienen menos acceso a las vacunas, se advierte.