CARTA PARA ARRIMADAS
Hacer lo mejor para los españoles, hoy, en mi humilde opinión, solo se consigue sumando fuerzas con el Partido Popular para ganar el Gobierno de España
ESTIMADA Inés: te envío esta misiva con todo el cariño que, como exdiputado de Ciudadanos, puedo expresar en estas breves palabras.
Después de solicitar mi baja en Ciudadanos tras la disolución de la Asamblea, y pedir no ir en las listas para las elecciones del 4 de mayo a la Comunidad de Madrid, he respetado todo el periodo posterior, y creo que, una vez que han pasado dos semanas, es momento de esas reflexiones, a título personal.
Mi origen, como sabes, es el de una familia de comerciantes, autónomos. He gestionado un pequeño comercio durante más de cuatro décadas; también conoces que he presidido y representado algunas de las asociaciones vinculadas a este sector, y quizá por ello veas la forma de razonar de un autónomo y no la de un político, que ha sido mi actividad en los dos últimos años como portavoz de Economía del Grupo Parlamentario.
Es muy positivo ‘escuchar’ las reflexiones de la calle, de la sociedad civil, de la clase media. Desde la reflexión y desde la distancia que otorga estar fuera del partido, pero con el respeto que siempre tengo hacia mis excompañeros, quiero hacerte llegar la decepción que para mí, como para otros diputados de Madrid, supuso la operación Murcia, que se hizo a espaldas de ellos, sin su conocimiento, arrastrando su credibilidad, como el de las consejerías que regentaba Ciudadanos.
No voy a entrar en quién plantea la moción, pero el fracaso es estrepitoso y de consecuencias demoledoras para el partido que presides. En el mundo de la empresa, en la sociedad civil, esa de la que veníamos muchos de los diputados de Madrid, un error de ese calibre, cuyos resultados son tan negativos, perjudican tanto a la imagen y credibilidad como a la economía y a la estructura de toda una organización. Tanta inoperancia, tanta torpeza, puede dar al traste con la salud de todo el partido. Los resultados, a pesar del esfuerzo de Edmundo Bal y la campaña realizada, no han podido ser peores. El votante no es el equivocado, esos ‘gurús intocables’ debieran ver si ellos tienen alguna culpa o se han equivocado, te lo digo con total humildad.
Inés, conoces el mundo empresarial, y estas decisiones llevan aparejada la asunción de responsabilidades en la empresa; no se sale de rositas tras un fracaso tan sonoro y tan contundente. Sin autocrítica, los resultados no van a variar mucho.
Vemos cómo Madrid ha retirado a Iglesias, cómo Gabilondo no recogerá el acta de diputado, pero la lectura de los resultados por Ciudadanos, si no va acompañada de un análisis de los errores y la asunción de culpas –desde la estrategia nacional, la comunicación, la imagen proyectada en la campaña...–, y si no se rectifica, la agonía no será agradable. Se demuestra una vez más que la mejor ‘comunicación’ es la eficacia y el carisma. En comercio decimos a menudo que «el cliente siempre tiene razón»; en Madrid, la política útil hoy es apoyar el proyecto de Ayuso para continuar con esas políticas liberales que han demostrado su eficacia.
Inés, hacer lo mejor para los españoles, hoy, en mi humilde opinión, solo se consigue sumando fuerzas con el PP para ganar el Gobierno de España, y apoyar para que se sume más que Sánchez y sus socios en las próximas elecciones generales. Otras opciones desangrarían más el partido, de espaldas a lo que demanda la sociedad.
Deseándote mucha salud, mi mayor consideración.