España, lista para el retorno de las grandes ferias internacionales

El sector, con citas clave como el MWC o Fitur, confía en un acelerón en 2021

Esta semana se conocía que Samsung se sumaba al listado de corporaciones que renunciaban a tener una presencia física en la edición de este año del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, evento que tras la suspensión de la cita de 2020 regresa ahora en un formato híbrido (presencial y virtual) entre el 28 de julio y el 1 de agosto sin que las bajas anunciadas vayan a comprometer su celebración. Si la suspensión del MWC de 2020 simbolizó el inicio del ‘cierre’ mundial por el Covid19, su retorno visibiliza un ansiado regreso a lo que quizás aún no pueda considerarse normalidad, pero que empieza a parecérsele.

Fitur en Madrid a partir del miércoles, B-Travel y MWC en Barcelona en junio... España vuelve a acoger grandes ferias internacionales, una buena noticia para la economía en tanto que el sector ferial, según cifras de la Asociación de Ferias Españolas (AFE), genera un impacto anual de unos 13.000 millones de euros, una aportación al PIB de 6.500 y la generación de unos

Más convocatorias Hay previstas 107 ferias internacionales en 2021 frente a las 96, la mayoría canceladas, de 2020

123.000 empleos directos e indirectos. La deserción de Samsung, que se suma a otras que tampoco vendrán a Barcelona –Google, Sony, Ericcson, Nokia, Facebook o Cisco– confirma con todo que la recuperación de las grandes ferias no va a producirse de un día para otro, que los recelos todavía permanecen, y que es probable que haya que esperar al menos medio año para que estas convocatorias vuelvan a los volúmenes de visitantes de antaño, apuntan fuentes del sector. Por el momento, tanto Fitur como el MWC, por ejemplo, regresan con aforos limitados y previsiones de asistencia a la baja con respecto a pasadas ediciones: de los 255.000 a los 100.000 visitantes previstos en la convocatoria de Ifema, y de los 110.000 a los 55.000 en el caso del Mobile en Fira de Barcelona.

La situación, obviamente, es distinta a la de 2020. En febrero de ese año, la bola de nieve de deserciones para el MWC acabó llevando a la organización, la GSMA, a suspender el evento, en una decisión en ese momento tan cuestionada como lógica por lo que se vio a posteriori. En 2021, las tornas han cambiado, y la prudencia de algunas compañías como Samsung, que abogan por el riesgo cero, no impedirá que el Mobile de Barcelona «regrese a la ciudad», tal y como reafirman a ABC fuentes de la GSMA, y expuso hace pocos días en estas páginas su consejero delegado, John Hoffman, que definía la edición de 2021 como la de la recuperación, y la de 2022 como la del retorno completo. Para este año, y al igual que el resto de grandes ferias previstas, medidas de máximos: test negativo obligatorio para poder acceder al recinto, despliegue de medidas sanitarias y el viento de cola de una campaña de vacunación mundial en fase de aceleración.

Para el conjunto del sector ferial en España, las perspectivas para este año son positivas después de un 2020 pésimo, en el que apenas pudieron celebrarse el 37% de las ferias programadas, buen número de ellas concentradas en el primer trimestre, antes de la irrupción de la pandemia, con un total de 1.391.000 visitantes y 11.700 expositores directos. Desde la AFE se señala que las perspectivas para 2021 y 2022 apuntan a una recuperación significativa en el segundo año, con un acelerón importante a partir del segundo semestre del año en curso. Con todo, según las cifras de la misma asociación, hasta un 19% de las convocatorias previstas se han suspendido.

En este contexto, y pese a las dificultades señaladas, Xabier Basañez, presidente de AFE, destaca la «flexibilidad y compromiso» de las organizaciones feriales, capaces de adaptar formatos para seguir abriendo puertas, sean estas físicas o virtuales. Según estima, sobre el total de eventos programados, un 63% de eventos funcionará en 2021 de manera presencial, un 13% lo hará en formato híbrido y un 5% exclusivamente digital.

En números absolutos, y frente a las 96 ferias con la categoría internacional reconocida por el Ministerio de Industria de 2020, este año hay 107 eventos programados de este tipo, una clasificación que, entre otras ventajas, permite a los expositores de fuera de la UE exponer sus productos sin pagar aranceles, o a las mismas ferias beneficiarse de subvenciones.

En conjunto, el sector es optimista. Así se expresan por ejemplo desde Aevea (Agencias de Eventos Españolas Asociadas), donde se valora positivamente las recomendaciones del Ministerio de Sanidad tras el fin del estado de alarma para la celebración de eventos, lo que incluye, además de ferias, otro tipo de congresos y otras reuniones de carácter corporativo o cultural, Desde Aevea se confía en el reimpulso de un sector que emplea de manera directa a 85.000 personas, según sus estimaciones, y que en 2020 sufrió una pérdida en su facturación cercana al 85%.

«Una oportunidad»

Los dos principales recintos feriales de España, Fira de Barcelona e Ifema en Madrid, ven la situación con optimismo tras un 2020 que reconocen pésimo por razones obvias. La capacidad de adaptación es clave, asumen, en un sector altamente competitivo, especialmente en el segmento de las grandes ferias.

Al respecto, Constantí Serrallonga, director general de Fira Barcelona –con importantes citas en perspectiva como Alimentaria o el Automobile, además del MWC–, señala a ABC que los cambios a los que ha forzado la pandemia pueden ser en realidad una oportunidad. «La pandemia ha hecho que demos más importancia a la capa digital que de hecho muchos salones ya tenían. Lo vemos como una oportunidad para añadir valor a los salones, de ampliar audiencia, y de que la parte física de los eventos, la presencial, sea aún más potente». Otro tanto sucede en Ifema. La capital de España contará próximamente con convocatorias tan relevantes como Madrid Fusión en mayo o ARCO en julio.

La organización del MWC, la GSMA, garantiza su celebración pese a las bajas registradas, la última, Samsung