La venta de casas vuelve a caer y la mayoría de compras son ya sin hipoteca
▶ En febrero el número de operaciones cayó un 7,1%, según el Colegio de Registradores
La firma de compraventas de vivienda sigue desinflándose tras dos años de vino y rosas en el mercado inmobiliario. El alza de las hipotecas por la subida de tipos de interés y el endurecimiento de las condiciones de acceso a las mismas se cobra el tercer mes consecutivo en el que las adquisiciones de casas descienden, tras permanecer al alza durante dos años. En febrero se vendieron 48.812 inmuebles residenciales, un 7,1% menos que en el mismo mes del año anterior, según las cifras del Colegio de Registradores.
Esta consecución confirma el final de lo que empezaba a asimilarse a una nueva burbuja inmobiliaria. 2022 fue el año en el que más casas se vendieron desde el estallido de la crisis del ladrillo a finales de 2007: se firmaron más de 650.000 operaciones. Pero ya en diciembre ese júbilo comenzó a desaparecer, tras caer un 13,3% en lo que fue el primer gran correctivo del mercado y la antesala de lo que vivirá el mercado residencial este año.
Pero su actividad también irá acorde a la ubicación en la que se quiera acceder a la compra de una casa. Caerá más en aquellos lugares donde el precio es más alto, grandes ciudades y localidades turísticas principalmente. Como prueba, en febrero los mayores descensos de operaciones se dieron en Madrid (-16%), Baleares (-13,6%), Andalucía (-12,1%) y Canarias (-10,6%). La falta de ‘stock’ de vivienda en los municipios más demandados y la resistencia a bajar precios por parte de los propietarios están también detrás de estas correcciones.
Porque las rebajas en la venta de pisos siguen sin aparecer a pesar del cambio de paradigma en el mercado. Según la consultora inmobiliaria Gesvalt, en un total de siete regiones se registraron subidas por encima del 5% durante el primer trimestre del año. Se trata de Murcia ( 10,3%), Navarra (7,8%). Baleares (7,4%). Comunidad de Madrid (5,3%), Andalucía (5,1%) y Canarias (5%).
Para no acabar con la fiesta, el mercado busca la liquidez de los inversores, tanto de grandes como de particulares. Hay un nicho importante. Se