Los colegios pueden iniciar sus protocolos trans con niños que nunca hayan manifestado serlo
▶ Un informe alerta de cómo el activismo traslada su ideología a través de los planes de los centros educativos
Los colegios de 12 de las 13 comunidades autónomas que cuentan con protocolos educativos para niños trans pueden poner en marcha el mismo, aunque ni el menor en cuestión haya manifestado sentirse del sexo opuesto ni sus padres tengan conocimiento de la situación. Es decir, el centro educativo puede comenzar, si así lo considera, el proceso que puede implicar desde el cambio de nombre hasta el uso de los pronombres contrarios y derivar en la hormonación si así lo considera. Así se desprende del informe ‘Análisis de los protocolos educativos de corte transgenerista en España’, elaborado por la Alianza contra el Borrado de las Mujeres, en el que se desgranan los distintos protocolos que tienen las regiones en base a sus leyes trans, amparados también por la norma nacional. Las autonomías que cuentan con estos planes, muestra el estudio, son: Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Melilla, Navarra y País Vasco.
En diez autonomías, además, cualquier miembro de la comunidad educativa puede interpelar a un alumno si por su comportamiento cree que es trans. «En caso de que cualquier miembro del equipo docente o personal laboral del centro observe que un/a alumno/a no está desarrollando de forma plena su personalidad debido a su identidad de género, se llevarán a cabo los siguientes pasos: se comunicará a la persona que ejerza la tutoría del alumnado. La persona tutora procederá a entrevistarse con el/la alumno/a. En caso de que el/la alumno/a esté de acuerdo con manifestar su identidad de género, se comunicará la situación a la familia directa o representante legales», establece, por ejemplo, el protocolo de Melilla.
El informe alerta además de la situación en la que quedan los padres cuando no están de acuerdo con el colegio sobre la identidad sexual de sus
hijos. El 77 por ciento de los protocolos, es decir, los de diez comunidades autónomas, prevén actuaciones contra los progenitores cuando estos se niegan a firmar el documento por el que aceptan que se empiece a aplicar sobre los menores el plan establecido para personas trans. Esto contempla además denuncias por maltrato psicológico contra las padres, que pueden derivar en la pérdida de la patria potestad. «En el caso de que los y las responsables legales de la persona menor o alguno de ellos, muestren señales de no respetar la identidad sexual de la misma, se pondrá en conocimiento del Servicio de Familia y Menores
de la Consejería de Bienestar Social», estipula el protocolo de Castilla- La Mancha.
Uso de vestuarios
Todas las regiones que cuentan con este tipo de planes permiten que todo alumno que se defina como trans utilice espacios segregados por sexo, como baños o vestuarios, en función de su «género sentido». «Las alumnas tienen que enfrentarse a sus primeras menstruaciones compartiendo baños y vestuarios con sus compañeros varones», denuncia el informe. En varios protocolos, además, se aboga por la implementación de espacios mixtos.
Quien cuestione estas medidas se expone a medidas disciplinarias, advierte la plataforma de mujeres.
Los materiales educativos que se imparten en las clases también deben tener en cuenta la identidad de género. En el 92% de los protocolos no se exige ninguna cualificación específica a las personas que impartan esta formación y sensibilización. Por ejemplo, el protocolo de Canarias exige «incluir en sus propuestas didácticas, de forma transversal, la realidad LGBTIQ+». En esta línea, aboga por llevar a cabo propuestas didácticas «en aquellas fechas conmemorativas que, a lo largo del curso escolar y de manera simbólica, recogen diferentes aspectos de la lucha por el reconocimiento de los derechos de la personas LGBTIQ+». Destaca, entre otras, el 31 de marzo como «día de la visibilidad trans» o el 26 de octubre como «día de la visibilidad intersex».
Las asociaciones
El informe denuncia que en muchos de los protocolos se delega en asociaciones «transgeneristas» la formación del alumnado que se imparte en los centros a través de charlas y actividades. Lamenta además que estas asociaciones hayan participado en la elaboración de muchos de ellos. « Desde la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres exigimos la modificación de estos protocolos y que se suspenda toda intervención en las aulas de personas sin cualificación profesional que están incitando a las y los menores a tomar decisiones que ponen en riesgo su salud y su futuro, valores cuya protección es una obligación de los poderes públicos. No podemos esperar a ver cómo se destroza a toda una generación para corregir lo que ya sabemos que son errores que ponen en riesgo grave a los menores», reclama en declaraciones a ABC Lola Venegas, portavoz de la Alianza contra el Borrado de las Mujeres.
En el 92 por ciento de los protocolos no se exige ninguna cualificación al personal que imparte este tipo de formación