Reino Unido y Países Bajos patrocinan una coalición para dotar a Ucrania de cazas F-16
▶ El Consejo de Europa creará un registro de daños de la guerra para enjuiciar a los responsables rusos
La cuarta cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que ha celebrado el Consejo de Europa en sus siete décadas de existencia se ha convertido en un manifiesto político en contra de la invasión rusa de Ucrania, no solamente en términos simbólicos, puesto que ha abierto la puerta a la posibilidad de que los militares de Kiev puedan recibir cazabombarderos occidentales, concretamente F-16 de fabricación norteamericana, ofrecidos por un embrión de coalición internacional iniciada por los Gobiernos del Reino Unido y de Países Bajos, tal como piden insistentemente los ucranianos.
En el aspecto político, el Consejo de Europa ha decidido crear un registro de daños causados por la agresión rusa contra Ucrania al que se han adherido o han manifestado su intención de hacerlo 43 de los 46 países miembros. La decisión ha sido tomada en la cumbre de jefes de Estado de esta organización que termina hoy en la capital islandesa, Reikiavik. La Unión Europea, invitada a este encuentro, se ha comprometido a financiar inicialmente la puesta en marcha de este registro de daños que tendrá su sede en Holanda, aunque contará también con una delegación en la propia Ucrania donde se recopilarán los datos.
Zelenski, que acaba de llevar a cabo una gira por varias capitales europeas y participó por videoconferencia en la cumbre de Reikiavik, no ha parado de pedir más ayuda militar y en concreto armamento que le conceda una superioridad tecnológica respecto al material del que dispone Rusia. Sin embargo, la idea de entregar a Ucrania armamento con alcance para misiones ofensivas en el interior del territorio ruso es algo que no todos los aliados de la OTAN aprueban, por temor a que el Kremlin lo considere como un acto beligerante. Según Ucrania, lo mismo se dijo antes de que se enviasen carros de combate Leopard alemanes y M-1 Abrams norteamericanos. Varios aliados, como Polonia o Eslovaquia, han entregado ya sus cazabombarderos de origen ruso Mig-29 modernizados con estándares de la OTAN, pero Zelenski insiste en que necesita los F-16 norteamericanos. El gesto del primer ministro británico, Rishi Sunak, y el holandés, Mark Rutte, tiene la virtualidad de poner sobre la mesa el debate abiertamente. El Reino Unido, que ya ha enviado por su cuenta misiles de largo alcance, no tiene esos aviones. Países Bajos sí cuenta con ellos y de hecho los está retirando para sustituirlos por los nuevos F-35 también norteamericanos. Bélgica también dispone de cierto numero de F-16 y está en la misma situación que sus vecinos holandeses, con los que coordinan la compra de elementos esenciales de su arsenal, pero necesitarían que EE.UU. acelere el envío de los F-35.
EE.UU. aún no se pronunció
Sin embargo, Polonia, que también usa los F-16 ha dicho que no podría cederlos a Ucrania, porque son los únicos aparatos con los que cuenta ahora su aviación. Estados Unidos, que en última instancia deberá autorizar la transferencia, no se ha pronunciado formalmente, aunque extraoficialmente considera posible entrenar a los pilotos ucranianos para poder usarlos.
En el aspecto político, la actual secretaria general del Consejo de Europa, la croata Marija Pejinovi Buri declaró que la creación de ese registro de daños «se trata de una decisión histórica que ayudará a las víctimas a registrar sus pérdidas y es vital para cualquier futuro mecanismo de compensación. Con el apoyo de una coalición muy grande de estados miembros y no miembros, y de la UE, es una de las primeras decisiones legalmente vinculantes para responsabilizar a Rusia por sus actos».
Entre los países no europeos que se han sumado se encuentran Estados Unidos, Canadá y Japón. Entre los países que no han suscrito la idea figuran Hungría y Turquía. Rusia formaba parte del Consejo de Europa pero fue expulsada el año pasado. La primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir, la anfitriona de la cumbre, consideró que «el Consejo de Europa puede y debe desempeñar un papel importante para garantizar la rendición de cuentas. El registro es un paso importante hacia la rendición de cuentas por los crímenes cometidos en la brutal guerra de Rusia y un fuerte mensaje de apoyo a Ucrania».
La Unión Europea estaba representada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión , Ursula von der Leyen, que se han comprometido a aportar «una contribución sustancial» a los gastos de puesta en marcha de este registro. El Registro tendrá su sede en La Haya donde también se encuentra el Tribunal Penal Internacional. Rutte ha expresado su satisfacción por el hecho de que «este registro esté en La Haya, la capital mundial del Derecho».
Ámsterdam y Bruselas cuentan con un centenar de F-16 en fin de vida que podrían entregar a Ucrania si EE.UU. les envía los F-35